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–PAGE_BREAK–hoy, novela picaresca a toda novela que comparta el mismo marco de referencias del Lazarillo o el Guzmбn de Alfarache: relato pseudoautobiogrбfico, servicio a varios amos, linaje vil y carбcter picaresco del protagonista, perspectiva ъnica del narrador, memorias por episodios, vaivenes de la fortuna y explicaciуn por el pasado de un estado final de deshonor aceptado o superado.
Es tambiйn patente, en los ъltimos aсos, la atenciуn de los crнticos hacia la vertiente sociolуgica de la novela picaresca, subrayando que йsta pone el acento en tensiones y problemas de la sociedad coetбnea, tales como la obsesiуn de la limpieza y la honra (que han destacado Molho y Bataillon) y las expectativas de ascenso social de unas clases bloqueadas sociolуgicamente. Esta interdivtaciуn la defiende particularmente Josй Antonio Maravall. Para este historiador, mientras los criados del Renacimiento, son gente que busca una nueva situaciуn, una sociedad libre, abierta, mуvil, en que se puede salir, los pнcaros se dan cuenta de que la sociedad se ha cerrado. El taponamiento de los cauces de ascensiуn social produce las formas desviadas y semidelincuentes de conducta. Por eso el pнcaro se atreve a la mentira, al robo, pero nunca a la rebeldнa.
1.6. Don Quijote — Miguel de Cervantes
Cervantes naciу en Alcalб, en 1547. Empezу a escribir estando cautivo en Argel, donde compuso obras de teatro para divertir a sus compaсeros de cautiverio y algunos poemas. A su regreso a Espaсa escribiу cierto nъrriero de piezas teatrales, de las que sуlo han sobrevivido dos (La Numancia y El trato de Argel, ambas publicadas en el siglo XVIII). Durante toda su vida continuу publicando poesнa; la mayorнa de sus poemas son elogios de libros de otros autores o estбn diseminados a travйs de sus obras en prosa. El viaje del Parnaso (Madrid, 1614) es un estudio heroico–burlesco del estado de la poesнa.
Por orden de publicaciуn sus obras son: Primera parte de la Galatea (Alcalб, 1585); El ingenioso hidalgo D. Quijote de la Mancha (Madrid, 1605); Novelas ejemplares (Madrid, 1613); Ocho comedias y ocho entremeses nuevos (Madrid, 1615); Segunda parte de El ingenioso hidalgo D. Quijote de la Mancha (Madrid, 1615); Los trabajos de Persiles y Sigismunda, historia setentrional (Madrid, 1617).
Cervantes no fue un genio divcoz. La primera parte del Quijote saliу a la luz a sus sesenta aсos. Fueron los diez ъltimos aсos de su vida los de producciуn cuantitativamente abundante y cualitativamente genial. La ъltima novela de Cervantes, cuya dedicatoria al conde de Lemos la formula tres dнas antes de su muerte, fue Los trabajos de Persiles y Sigismunda, obra segъn el patrуn de la novela bizantina que tuvo un enorme йxito, comparable al del Quijote, con seis imdivsiones en su primer aсo de publicaciуn (1617), ya muerto el novelista.
Pero naturalmente la gran obra cervantina fue el Quijote. La primera parte saliу publicada en 1605. La segunda en 1615. El йxito del Quijote fue inmediato. La obra se reimprimiу cinco veces eb 1605.
La fortuna editorial se comprueba por el hecho de la publicaciуn en 1614 de una segunda parte apуcrifa, bajo el nombre de Alonso Fernбndez de Avellaneda, con toda probabilidad un seudуnimo. Es evidente que el autor no era amigo de Cervantes, a quien critica a incluso insulta en el prуlogo. La obra es de inventiva rudimentaria y carece de la chispa de Cervantes.
Hasta el siglo XVIII el Quijote sуlo fue visto como la obra maestra de la comicidad, sin concienciarse de la trascendencia de la obra. La crнtica cambiу a partir del siglo XIX. Los romбnticos vieron al Quijote como una obra patйtica, defensora de ideales aplastados por la chata realidad.
Desde la generaciуn del 98 los anбlisis interdivtativos han sido mъltiples. Desde los estrictamente filolуgicos –los mбs interesantes, las observaciones de Riquer sobre los antecedentes y modelos literarios del loco– a los esencialistas hispбnicos –como los de Unamuno, que considera la obra la biblia de lo espaсol– pasando por los ideolуgicos –que inciden en la influencia de Erasmo (Bataillon), en las sбtiras de las utopнas (Maravall) o en los mensajes progresistas (Osterk–– o los raciales –D. Quijote como converso y Sancho como cristiano viejo– (A. Castro).
Hoy los crнticos parecen estar de acuerdo en detectar en la obra de Cervantes elementos medievales (sobre todo, el espнritu heroico) al lado de componentes modernos, muy ligados al erasmismo. Pero sobre todo se subraya la transcendencia de la coyuntura histуrica en la que se inserta.
Aunque el D. Quijote fue muy leнdo, Cervantes ejerciу una influencia mayor con sus Novelas ejemplares, que naturalizaron la novela italiana en Espaсa. Asн Lope de Vega escribiу cuatro novelas. La mбs famosa fue La Dorotea, inspirada en La Celestina y de contenido autobiogrбfico, en la que cuenta sus errores de juventud con Elena Osorio.
La banalizaciуn de la novela, a medida que va avanzando el siglo XVII, es un reflejo de la sociedad para la que fue escrita: una sociedad en decadencia que va sumiйndose en la irresponsabilidad y en la frivolidad, aunque asiйndose cada vez con mбs tenacidad a las apariencias y a las ceremonias sociales, incluido un sentido del honor desprovisto progresivamente de contenido.
1.7. Poesнa de siglo XVI — Garcilaso de la Vega
La poesнa del siglo XVI es claramente petrarquista. El neoplatonismo influyу tambiйn en los sutiles anбlisis interdivtativos y en el culto al sentimiento de la naturaleza. La temбtica amorosa, imitando la Arcadia de Sannazaro serб constante en el gйnero.
En 1543 apareciу, imdivso por Carles Amorуs de Barcelona, uno de los mбs importantes volъmenes de la literatura espaсola: las obras de Boscбn y algunas de Garcilaso de la Vega repartidas en cuatro libros. El cuarto libro comdivnde la obra de Garcilaso, cuyos papeles, a su muerte, le fueron confiados a Boscбn. El libro, reimdivso con frecuencia, se convirtiу en el compaсero de todo espaсol instruido y sensible. Durante aсos Boscбn y Garcilaso fueron publicados juntos, pero hacia 1570 el deseo de reimprimir a Garcilaso por separado apareciу como una necesidad: habнa alcanzado ya la categorнa de un clбsico.
Garcilaso de la Vega (1501–1536) conociу en Nбpoles a humanistas espaсoles como Juan de Valdйs, y a italianos de la talla de Luigi Tansillo y Bernardo Tasso. Miembro admirado de los cнrculos literarios napolitanos a incluso de otros mбs amplios, intercambiу cartas de mutua admiraciуn con Pietro Bembo, el бrbitro de la elegancia literaria italiana de aquellos aсos.
En las Eglogas se encuentra lo mejor del arte de Garcilaso. Hoy se conoce bien la vinculaciуn de la poesнa garcilasiana con los clбsicos greco–latinos e italianos, destacбndose en este sentido tres nombres principales: Virgilio, Petrarca y Sannazaro.
La conexiуn de Garcilaso con la poesнa castellana de los cancioneros y con Ausias March es tambiйn incuestionable. Merece destacarse la importancia del Cancionero General (Valencia, 1511), una compilaciуn masiva de toda clase de poesнa realizada por Hernando del Castillo. La obra alcanzу enseguida un claro йxito comercial con siete ediciones en el siglo XVI. Se da por lo tanto el caso curioso de que la compilaciуn poйtica del siglo XVI incluнa solo obras del XV.
La nueva poesнa de Garcilaso y Boscбn fue aceptada rбpidamente por el cнrculo cortesano, y las ediciones y comentarios que sobre ella hicieron el Brocense (1574) y Herrera (1580) demuestran su pronta difusiуn. El mбs sуlido oponente a la nueva poesнa fue Cristуbal de Castillejo, autor de una «Redivsiуn contra los poetas que escriben en verso italiano».
Otros poetas de la misma filiaciуn fueron Diego Hurtado de Mendoza, Hernando de Acuсa y Gutierre de Cetina. Pero los poetas mбs brillantes de la segunda mitad del siglo XVI fueron Herrera y Aldana.
1.8. Poesнa йpica
Otro gйnero de enorme proyecciуn en la Espaсa de la segunda mitad del siglo XVI fue la йpica culta, de imitaciуn italiana. La epopeya se inspirу sobre todo en el Orlando furioso (1516) de Ariosto y Jerusalйn liberada de Tasso (1580). Este gйnero se escribiу por lo general en octavas reales con un nъmero de cantos que oscilaba de 12 a 24. La obra mбs famosa en este gйnero es, sin duda, La Araucana de Alonso de Ercilla. Ercilla (1533–1594), noble que luchу en la conquista de Chile, tema de la epopeya.
1.9. Literatura espiritual
Con el rуtulo de literatura espiritual, Cristуbal Cuevas engloba las dos disciplinas clбsicas del camino de perfecciуn: la ascйtica y la mнstica. La primera busca el dominio de sн mismo y la purificaciуn moral a travйs de la ejercitaciуn del espнritu, pudiendo ser positiva –prбctica de virtudes– y negativa –ruptura con todo lo que implica un desorden йtico.
El misticismo, en sentido estricto, es aquella actitud psнquico–religiosa mediante la cual el hombre experimenta una cierta participaciуn en la vida divina; lo caracterнstico de todo misticismo es la experiencia –directa y sin intermediarios– de la Divinidad. En la evoluciуn cronolуgica del misticismo se suelen distinguir cuatro perнodos. En primer lugar, un perнodo que algunos han llamado de importaciуn o iniciaciуn y que comdivndнa desde los orнgenes hasta 1500.
Algunos autores consideran decisiva la influencia de los mнsticos бrabes y judнos, cuyo fenуmeno fue lentamente absorbido durante siglos de larga convivencia entre las tres culturas. Un estudioso competente como H. Hatzfeld considera que Raimundo Lulio serнa el eslabуn entre el misticismo musulmбn y el cristiano. Otros nos hablan de la infuencia germбnica, en cuyos paнses habнan surgido al final de la Edad Media grandes figuras del misticismo: Eckhart, Tauler, Ruysbroeck, Thomas de Kempis; quizб el Contemptus mundi de este autor (traducido en Zaragoza en 1490) fue el libro mбs leнdo entre nuestros espirituales del siglo XV y principios del XVI. Sin duda estб operando en todas estas influencias la corriente de la devotio moderna, forma de espiritualidad caracterizada por una piedad нntima, ilustrada, metуdica y afectiva, que time su origen en los Paнses Bajos. Tambiйn hay que tener divsente la influencia de la Patrнstica medieval.
El segundo perнodo, de 1500 a 1560, se conoce como el de asimilaciуn y estб marcado por la orientaciуn que en йl ejerce la figura del cardenal Cisneros, que estimularб la ediciуn de autores espirituales: La Vita Christi de Eiximenis (Granada, 1496), la obra del mismo tнtulo de Ludolfo de Sajonia (Alcalб, 1502–1503), el Flos Sanctorum de Jacobo de Vorбgine (Toledo, 1511), etc… Los autores redivsentativos de este periodo son Hernando de Zбrate, Alonso de Orozco (1500-1591), Francisco de Osuna, Bernardino de Laredo, san Pedro de Alcбntara, fray Alonso de Madrid, san Ignacio de Loyola y sus Ejercicios espirituales (1548),–Juan de Avila (1500–1549), con cuyo comentario sobre el Audi, filia (1556).
Segъn Sбinz Rodrнguez, fray Luis de Granada marca la transiciуn entre este perнodo y el siguiente. Asн entramos en el tercer perнodo, de 1560 a 1600, al que el mismo crнtico ya citado denomina de aportaciуn y producciуn nacional. Lo caracterнstico de este momento es que sus autores no sуlo hablan de mнstica, sino que la practican y llegan a su elaboraciуn doctrinal mбs espaсola y original. Su nъcleo estб formado por los dos santos carmelitas Teresa de Jesъs y Juan de la Cruz, asн como por los discнpulos de aquйlla.
1.10. La poesнa del S. XVII — Gуngora, Quevedo y Lope de Vega
La poesнa en el siglo XVII tuvo un enorme desarrollo. La nуmina de poetas es amplнsima. La primera generaciуn la constituye la nacida hacia 1560 que comienza a escribir en 1580. Es la generaciуn de Gуngora, Lope, los Argensola… La segunda generaciуn de los nacidos hacia 1580 produce un gran genio, el de Quevedo, pero es sobre todo la generaciуn de los discнpulos de los anteriores (Villamediana, Soto, Esquilache, Medinilla, Jaъregui, etc.). La tercera generaciуn, la de los nacidos hacia 1600, es la de la decadencia.
El tйrmino de culteranismo fue acuсado a principios del siglo XVII y define un estilo de extrema artificiosidad que en la prбctica equivale a una latinizaciуn de la sintaxis y del vocabulario, un use constante de alusiones clбsicas y la creaciуn de una dicciуn poйtica distintiva lo mбs alejada posible del lenguaje diario. Herrera desempeсу un papel importante en este desarrollo. Los poetas cultos o culteranos del siglo XVII fueron, sin embargo, mucho mбs a11б que Herrera y escribieron en un estilo de dificultad deliberada con el fin de excluir a la generalidad de los lectores. Gуngora se enorgullecнa de resultar oscuro a los no iniciados, tal como escribнa en una carta a un corresponsal desconocido, en 1613 у 1614, en respuesta a un ataque a sus Soledades: Demбs gue honra me ha acusado de hacerme oscuro a los ignorantes, que йsa es la distinciуn de los hombres doctos, hablar de manera que a ellos les parezca griego. Esta opiniуn, de hecho, la habнa defendido Luis Carrillo de Sotomayor en su Libro de la erudiciуn poйtica (1611). El estilo culterano suscitу gran polйmica en su tiempo. Lope de Vega atacу a Gуngora y sus imitadores, a la vez quй Gуngora criticу mordazmente su llaneza. La crнtica mбs dura la redivsenta Jбuregui: su Discurso poйtico ha sido considerado por algunos como el manifiesto del conceptismo por oponer el concepto ingenioso al sonido estupendo, y redivsenta desde luego un diagnуstico en el que se critican las demasнas del nuevo estilo, lejos de la llaneza.
El primer poeta conceptista en Espaсa serнa Alonso de Ledesma, aunque su figura mбs redivsentativa fue Quevedo. La poesнa de Quevedo tiene mъltiples vertientes: la patriуtico–moral, en la que puede exdivsar la desilusiуn barroca del paso por la vida y el triste destino de Espaсa; la satнrica y jocosa, fustigando los peligros de la ciudad, las costumbres femeninas, la ambiciуn de poder, etc, destacando sus romances en jerga de germanнa, voluntariamente grotescos y la amorosa, continuando el modelo petrarquista, con singular delicadeza y ternura. Las obras completas de Quevedo no se publicaron hasta despuйs de su muerte, con el tнtulo de Las musas castellanas del Parnaso espaсol divididas en nueve musas castellanas.
Por su parte, Gуngora quiso editar su obra a instancias del Conde–Duque en 1623, pero muriу sin verla publicada. Sуlo algunos poemas quedaron imdivsos en libros de justas, romanceros, florilegios o dedicatorias. Contу con una popularidad evidente, gracias a la trasmisiуn oral de sus letrillas y romances. Y sus poemas mayores fueron copiados profusamente, constituyendo un caso tнpico de poeta bien conocido, a pesar de la escasez de imdivsiуn de sus obras. Es el ъnico poeta lнrico espaсol cuyas obras manuscritas se explotan mercantilmente por los libreros. La abundancia de manuscritos y su pareja disposiciуn hacen pensar en la existencia de un taller especializado en copiar los textos de don Luis.
La primera ediciуn de las obras de Gуngora fue publicada por Lope de Vicuсa en 1627. De su йxito nos dan idea los mъltiples Comentarios que suscitу en su tiempo (los mбs famosos los de Garcнa de Salbedo Coronel y Josй Pellicer).
Se ha tendido a establecer dos etapas en la evoluciуn poйtica de Gуngora, de la sencillez a la oscuridad. Hoy, Dбmaso Alonso, su mejor conocedor, seсala la fecha de 1610 como el hito de una evidente intensificaciуn estilнstica, aunque de modo alguno pueden contraponerse dos estilos diferentes de Gуngora. El Gуngora mбs sencillo es el de las composiciones amorosas, romances, letrillas o villancicos. Dos temas destacan en su poesнa: lo efнmero y mudable de los asuntos humanos y la permanencia y belleza de la naturaleza. A lo largo de su vida alternу lo serio con lo burlesco, mezclando la erudiciуn clбsica con materiales propios de carnaval.
La mбxima exdivsiуn del culteranismo gongorino se alcanza con la Fбbula de Polifemo y Galatea y las Soledades (la primera escrita, como el Polifemo, en 1613; la segunda, nunca completada). En el Polifemo se observan fuentes grecolatinas, italianas y espaсolas (Garcilaso y Herrera, especialmente). Asimismo son patentes ciertas analogнas entre las Soledades y la Arcadia de Sannazaro.
Entre los poetas gongorinos merece menciуn especial sor Juana Inйs de la Cruz, monja mexicana, cuyas obras se publicaron en Espaсa en vida de la autora. Su obra mбs famosa es el Sueсo, lleno de felices alegorнas.
Aunque de Lope hablaremos en detalle al referirnos al teatro, digamos ahora que tambiйn fue un poeta notable. La variedad de su poesнa es grande. Escribiу varias epopeyas (La Dragontea, 1588; La hermosura de Angйlica, 1602; Jerusalйn conquistado, 1627), asн como otros largos poemas (Corona trбgica, 1627; La Circe, 1624, Isidro, 1599). Ademбs publicу varios volъmenes de poemas cortos. Su imaginaciуn nunca dejу de crear romances, asн como poemas lнricos en sus obras de teatro. Numerosos romances de los que se sabe que son de Lope aparecen en el Romancero General (Madrid, 1600).
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1.11. La comedia o teatro nacional espaсol
El teatro constituye uno de los gйneros mбs sobresalientes de la literatura espaсola del Siglo de Oro porque quizбs fue el que gozу de una mayor proyecciуn social.
El iniciador y padre del teatro renacentista espaсol fue Juan del Encina. Si Encina fue un poeta hбbil, Gil Vicente fue el mбs sensible y delicado de todos los poetas dramбticos del Siglo de Oro y se le ha descrito como el mejor dramaturgo europeo anterior a Shakespeare. Su condiciуn de divcursor del auto sacramental en Espaсa parece indiscutible. Por otra parte, merecen destacarse sus comedias sentimentales, entre las que sobresalen Don Duardos y Amadнs de Gaula.
Bartolomй Torres Naharro (1485–1520) escribiу la mayor parte de sus obras en Italia. Teуrico, ademбs de escritor, Torres Naharro dejу sus reflexiones sobre el teatro en el proemio de la Propalladia. Muestra una gran independencia de criterio y, aunque parte de los divceptor de los antiguos, los abandona pronto para exdivsar su opiniуn personal. Su definiciуn de la comedia la concreta asн: no es otra cosa sino un artificio ingenioso de notables y finalmente alegres acontecimientos, por personas disputado. Torres Naharro hizo avanzar el teatro y lo enriqueciу con sus propias contribuciones: fue el creador del introito, monуlogo ъnico separado del cuerpo de la obra y recitado por un pastor en dialecto, que, unido al argumento, llegу a ser la forma de prуlogo dominante en la primera mitad del siglo XVII; desarrollу la comedia en cinco actos, que llamу jornadas; ampliу la galerнa de personajes; pero sobre todo tiene el mйrito de haber hallado la fуrmula de la comedia espaсola en un primer intento que cristalizarб en el siglo XVII con la producciуn de Lope de Vega.
En la segunda mitad del siglo XVI brillarб con luz propia el sevillano Lope de Rueda (1509–1565), que no sуlo fue un importante dramaturgo, sino uno de los mejores actores y directores escйnicos profesionales de Espaсa. Rueda y su compaснa recorrieron el paнs con actuaciones mъltiples, ya en los comedores de palacio de la nobleza, ya en los escenarios mбs o menos improvisados. Cervantes nos hizo una excelente relaciуn de sus actividades en el prуlogo de Ocho comedias y ocho entremeses nuevos. Rueda comenzу a redivsentar hacia 1540 y a йl se debe en buena medida el establecimiento del teatro profesional en Espaсa. Buscу nuevos temas en el drama italiano contemporбneo.
El editor pуstumo de Rueda, Juan de Timoneda, es bien conocido por su Patraсuelo, serie de consejas, pero fue tambiйn un excelente dramaturgo con obras como el Temario espiritual (1558), Amphitrion, Los menemnos, Cornelia (1559) y el Temario sacramental (1575).
De 1575, aproximadamente, a 1587 ocurre la llegada masiva de las compaснas italianas a la Penнnsula, lo que significa el triunfo de la comedia del arte, el desarroIlo urbano del teatro, su comercializaciуn en teatros de manera estable y la tecnificaciуn de la puesta en escena. Durante el perнodo siguiente, 1587 a 1620 aproximadamente, se da el momento de esplendor de los corrales y la nacionalizaciуn de las compaснas. Durante los aсos siguientes, hasta mediados de siglo, junto al teatro de corrales se desarrollan, sobre todo en redivsentaciones pъblicas, tйcnicas cada vez mбs sofisticadas y complejas, con las que se redivsentan obras que han derivado hacia el enredo puro, por una parte, o hacia la densidad y la profundidad temбtica de parte del teatro calderoniano, por otra. El teatro del siglo XVII tendrб aъn larga vida en la centuria siguiente, por lo menos en el favor del pъblico, cuando ya la creaciуn de obras nuevas y realmente valiosas languidezca.
Con la llegada de las compaснas italianas se produce el trбnsito de un teatro itinerante a otro urbano fijo, con innovaciones tales como el enriquecimiento de la puesta en escena, la modificaciуn del calendario (aumentando los dнas de redivsentaciуn), los toldos de los corrales, posiblemente la divsencia de la mujer actriz en escena, la apariciуn de las figuras cуmicas y quizб del mismo gracioso, etcйtera.
En 1607 la corte abandona el rнgido escenario de los salones del Alcбzar. A partir de 1622 los monarcas impulsan la construcciуn de coliseos en los Reales Sitios –El Buen Retiro, Aranjuez– que imitan primero y desarrollan despuйs la estructura de los corrales de comedias. Al menos a partir de 1600, por otra parte, la aficiуn se extendiу a zonas rurales, a donde llegaban aprovechando ferias y fiestas las giras de las compaснas.
Los corrales de comedias fueron inicialmente los patios interiores de alguna manzana de casas, en donde se montaba un escenario simple y se habilitaban para los espectadores tanto el espacio descubierto restante del patio como las habitaciones (palcos) que daban a йl.
La redivsentaciуn teatral fue al comienzo un ingrediente festivo mбs del dнa feriado, pero segъn conseguнa el favor del pъblico, y el beneficio econуmico, fue ocupando los dнas laborables –manes y jueves– al comienzo, hasta llegar a la redivsentaciуn diaria. Los corrales se cerraban los Miйrcoles de Ceniza y se abrнan despuйs de Pascua; las mejores йpocas, al decir de los arrendatarios, eran las del Corpus y el otoсo. Las redivsentaciones solнan comenzar a las dos o las tres de la tarde en invierno y hacia las tres o las cuatro en verano. Duraban entre dos horas y media y tres horas, pero tenнan que concluir –por razones morales y de policнa– antes del anochecer. El teatro se llenaba bastante antes de la hora de comienzo. Una obra duraba en cartel uno o dos dнas; como cosa excepcional, se mantenнa hasta cuatro o cinco. Esto es importante, porque permite suponer un pъblico bastante fijo, que exigнa constantemente la renovaciуn del espectбculo.
El gran genio del teatro espaсol es Lope de Vega. En su larga carrera dramбtica, que puede considerarse iniciada en serio en la penъltima dйcada del siglo XVI y que se prolonga hasta muy poco antes de su muerte en 1635, Lope compuso un nъmero sordivndentemente elevado de obras.
La temбtica de la obra de Lope es muy diversa. En su producciуn el grupo mбs numeroso pertenece al gйnero de las comedias amorosas llamadas de capa y espada.
Las tres comedias mбs redivsentativas del teatro de Lope son: El mejor alcalde, Еl Rey, Peribбсez y Fuenteovejuna.
El nъmero de dramaturgos que escribieron sus obras bajo la influencia de la comedia nueva de Lope fue muy considerable. Valencia fue uno de los grandes centros de esta comedia en expansiуn, y a finales del siglo XVI y comienzos del XVII floreciу la escuela teatral valenciana, que dio, entre otras, dos figuras de dramaturgos menores pero bien dotados, Gaspar de Aguilar y el doctor Francisco Tбrrega, que fue canуnigo de la catedral de Valencia. Pero el mejor de los autores valencianos, y uno de los de mбs talento de entre los de la generaciуn y la escuela de Lope, fue Guillйn de Castro y Bellvнs. En la уrbita de Lope destacan finalmente dramaturgos como Pйrez de Montalbбn, Vйlez de Guevara, Mira de Amescua y, sobre todo, Ruiz de Alarcуn.
Tirso de Molina es conocido sobre todo por dos obras verdaderamente magistrales, El Burlador de Sevilla y El condenado por desconfiado, aunque parte de la crнtica ha negado que ambas fueran suyas.
El Burlador de Sevilla es la principal fuente de una tradiciуn literaria internacional, la del mito de don Juan, a la que pertenecen numerosas obras de gran altura, a menudo extraordinarias, desde la Espaсa del siglo XVII hasta la Inglaterra de nuestros dнas. En efecto, con la figura de don Juan creу Tirso en El Burlador de Sevilla el carбcter literario que ha tenido mayor resonancia en la literatura universal, pues desde entonces no ha habido pueblo ni йpoca en la. que no se tratara de darle una nueva forma y exdivsiуn a este carбcter. En Espaсa reaparece el personaje en el siglo XVIII en la comedia No hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague o El convidado de piedra, de Antonio Zamora; y en el siglo XIX en Don Juan Tenorio (1844), de Josй Zorrilla. Con la particularidad de que estas tres comedias espaсolas sobre el mismo personaje resolvieron de una manera distinta el problema teolуgico, pues mientras Tirso condena al burlador y Zorrilla lo salva, redimido por el amor de Doсa Inйs, Zamora deja incierto su destino.
La influencia del tema y del carбcter de Don Juan fue extraordinaria en el siglo XIX con el modernismo y el postmodernismo, en el que fue tratado por los principales escritores (Unamuno, Maeztu, Jacinto Grau, Azorнn, etc.) en la novela, el ensayo y el teatro.
En las literaturas extranjeras fue tambiйn notable su influjo tanto en el drama como en los otros gйneros literarios. En el drama y poesнa merecen destacarse por su interйs: en Francia, Le festin de Pierre, de Moliйre (1622–1673), el Don Juan puesto en verso por Tomбs Corneille (16251709), y Don Juan de Maсara de Alejandro Dumas (1802–1870), padre; en Inglaterra, Don Juan de lord Byron (1788–1824); en Italia, El disoluto de Goldoni (1707–1793) y el libreto de Da Ponte utilizado por Mozart (1756–1793) en su уpera Don Giovanni; en Portugal, el poema La muerte de Don Juan (1874), de Guerra Junqueiro (1850–1923); y mбs modernamente, Bernard Shaw con su Don Juan en el infierno.
El transfondo intelectual de El condenado por desconfiado fue una acalorada y sutil polйmica teolуgica, conocida con el nombre de la controversia De auxiliis, que sostuvieron los molinistas (los jesuitas seguidores de Luis de Molina) contra los baсecianos (los dominicos seguidores de Domingo Bбсez) sobre la naturaleza de la gracia divina, los medios en que puede ayudar al hombre a la salvaciуn y el grado en que los hombres pueden con su libre albedrнo cooperar con Dios para conseguir salvarse.
Calderуn de la Barca redivsenta la culminaciуn del desarrollo del teatro barroco protagonizando un cambio en las condiciones escйnicas comparable al ocurrido con Lope de Vega. Las tramoyas, mбquinas, mъsica, etcйtera, adquieren un desarrollo espectacular. Uno de los aspectos fundamentales es la integraciуn de la mъsica en el conjunto de las obras, donde es fundamental la influencia de la tradiciуn italiana, que se manifiesta, por ejemplo, en la alternancia de canto y recitativo.
A su muerte, Calderуn deja cerca de ochenta autos sacramentales, mбs de ciento veinte comedias y numerosos entremeses, aparte de textos ocasionales, como aprobaciones o poesнas sueltas. Los temas bбsicos de los autos calderonianos fueron la peripecia de Cristo hecho hombre, triunfando de la muerte, y la del hombre doliente, que busca remedio a sus culpas por la gracia y por la penitencia.
1.12. La prosa de ideas — Quevedo y Graciбn
Sus mejores redivsentantes fueron Quevedo y Graciбn. El pensamiento de Quevedo evoluciona desde sus primeras obras (Los Sueсos) a las ъltimas (La hora de todos), de la intenciуn satнrica a la mayor abstracciуn moral. En Los Sueсos es bien patente su propуsito de rebajar valores de la vida humana, divsentando todas sus imperfecciones y defectos. La obra despertу los recelos de los censores, que vieron con disgusto la mezcla de cosas sagradas y grotescas, y exigieron del autor que sustituyera los nombres sacro–cristianos por otros pagano–mitolуgicos. Quevedo querнa publicar sus Sueсos en 1610; pero el censor dictaminу en contra de su publicaciуn, considerando irreverentes algunas de las citas que habнa en ellos de las Sagradas Escrituras. Tras un cierto forcejeo, la censura aprobу finalmente su publicaciуn en 1612, y entonces aparecieron sendas ediciones en los reinos que componнan la Corona de Aragуn (Aragуn, Cataluсa y Valencia). En Castilla no se publicaron, sin embargo, hasta quince aсos mбs tarde, en 1627, por el tiempo en que se vio metido en la apasionada polйmica por el patronazgo ъnico de Santiago. Esta obra alcanzу gran divulgaciуn y renombre; pero Quevedo, divsionado por el Santo Oficio, tuvo que hacer una ediciуn expurgada de Los Sueсos (Madrid, 1631), en que йstos cambiaron el tнtulo y ademбs iban acompaсados de otros trabajos. Esta ediciуn llevaba el tнtulo de Juguetes de la niсez.
En La Polнtica de Dios y Gobierno de Cristo, la obra que en vida del autor tuvo mбs ediciones, formula Quevedo su ideario polнtico, defendiendo la doctrina de que tanto el Estado como el individuo deben someterse en su conducta a las normas morales.
En fantasнas morales como El entremetodo, la dueсa y el soplуn y, sobre todo, La hora de la locura, Quevedo acentъa los elementos monstruosos y deformes de su arte convirtiendo la burla en violenta caricatura.
La prosa de ideas alcanza su mejor exdivsiуn en el moralismo escйptico de Baltasar Graciбn. Graciбn tuvo problemas con la censura. Cuando empezу a publicar lo hizo bajo el seudуnimo de Lorenzo Graciбn y sin permiso de sus superiores. Le fue tolerado, incluso cuando publicу de la misma manera El polнtico D. Fernando el Catуlico (Zaragoza, 1640); Arte de ingenio (Madrid, 1642) y su versiуn revisada con nuevo tнtulo Agudeza y arte de ingenio (Huesca, 1647). Sin embargo, cuando a despecho de las advertencias publicу las tres partes de El criticуn (Zaragoza, 1651; Huesca, 1653; Madrid, 1667) sin permiso y bajo el antiguo seudуnimo –aunque, quizбs con la esperanza de ablandar a sus superiores, tuvo el cuidado de someter a su aprobaciуn su obra devota El comulgatorio antes de ser publicada en 1655 (Zaragoza)–, fue redivndido severamente, privado de su cбtedra de Escritura y enviado a cumplir penitencia a Graus en 1658. Aunque su posterior traslado a Tarazona significу cierta rehabilitaciуn, su disgusto fue tal que intentу abandonar la orden. Le fue negado el permiso y muriу en diciembre de 1658.
Las obras de Graciбn estбn divsentes en Europa desde muy pronto. Apenas se publican en el siglo XVII, empiezan a traducirse y poco a poco van apareciendo en todas las lenguas del continente. En la vanguardia de esas traducciones aparece Francia, donde ya en 1645 se publicу una traducciуn de El Hйroe; mбs tarde, en 1684, se publicу en Parнs con el tнtulo de L’Homme de coeur, una traducciуn del Orбculo manual y arte de prudencia. A partir de ahн Graciбn va a ser conocido en Inglaterra, Italia y Alemania, hasta convertirse hoy –despuйs de Cervantes y Galdуs– en uno de los tres escritores espaсoles mбs leнdos y traducidos de todo el mundo.
2. Categorнa de axiologia
2.1. Nociуn y despliegue de axiologia
Axiologia, llamada tambiйn teorнa de los valores (de axios, valor), abarca, por una parte, el conjunto de ciencias normativas y, por otra, la crнtica a la nociуn de valor en general. Por eso, lo que primariamente nos interesa es saber quй es el valor.
Subjetivamente el valor es el carбcter que reviste una cosa al ser mбs o menos adivciada. Objetivamente es el carбcter de las cosas que merecen mayor o menor adivcio o que satisfacen cierto fin. El primer uso tйcnico de la nociуn de valor proviene de la economнa polнtica y de ella ha pasado sobre todo por influjo de Nietzsche al lenguaje filosуfico, concretamente a la axiologнa. Estudiaremos temбticamente el despliegue de la axiologнa.
Los divcursores: tensiуn entre subjetivismo y objetivismo axiolуgicos. La axiologнa se despliega propiamente en el siglo XIX. Mas no por eso dejу de ser antes divocupaciуn de los filуsofos el problema del valor. Se suele mencionar a Protбgoras, Platуn, S. Agustнn, S. Tomбs, Hume, Kant, como testimonios de ello. Pero la distinciуn entre ser y valer, por una parte, y la captaciуn del valor por el sentimiento, por otra, fueron las tesis que marcaron el hito de la axiologнa como escuela filosуfica moderna. Los verdaderos divcursores de la axiologнa, en el sentido apuntado, han sido Lotze, Nietzsche y Brentano.
K. H. Lotze sostiene que junto al mecanicismo se da una finalidad, la cual utiliza las causas mecбnicas como instrumentos hacia una configuraciуn superior de sentido. Su postura objetivista y antikantiana le lleva a empalmar con Platуn, admitiendo que a los valores de la conciencia moral les compete un valer objetivo, independiente de la experiencia, como imperativos йticos. Los valores, al igual que las verdades eternas platуnicas, necesitan determinantes empнricos externos para que se hagan conscientes a nuestro espнritu. Pero su existencia no es debida a la experiencia, ni a la costumbre, sino que figuran como contenidos de razуn. La metafнsica comienza en la йtica: «Los valores no son, sino que valen».
F. Nietzsche enseсa el valor divferente de los impulsos vitales sobre la razуn, asн como la subversiуn de todos los valores y el culto del individuo de gran estilo (superhombre). Lo bueno es lo noble: lo que cuadra al carбcter y a la raza del superhombre. Lo malo es todo lo que estб a tono con el esclavo y el dйbil. Sуlo aquel que es creador sabe lo que es el bien y el mal, puesto que hace creadoramente que lo uno sea bueno y lo otro malo. La historia es una dinбmica de creaciуn y aniquilamiento de valores. Tres son los puntos fundamentales de su axiologнa: primacнa del valor sobre cualquier otra nociуn; origen del valor en la voluntad de poder; vigencia de la tabla de valoresestabilizada al ser transmutados todos los valores para todo hombre. Pero es la figura decisiva de F. Brentano la que mбs influirнa en la formaciуn de la axiologнa. La intencionalidad de la conciencia le permite pasar del examen de la vivencia al objeto al cual esa vivencia se refiere. A partir de aquн descubre normas objetivas para el conocimiento y la voluntad. Clasifica las funciones psнquicas en «redivsentaciуn, juicio y sentimiento». La redivsentaciуn es objeto del juicio y del sentimiento. El juicio discierne la verdad. El sentimiento estima el valor. El valor se refiere al sentimiento del mismo modo que la verdad al juicio. Los valores se fundan sуlo en el acto valorativo; el cual no es un proceso racional, sino emocional. El amor posee una peculiar inmediatez de evidencia como criterio acertado. De aquн arrancarнan las teorнas de Meinong y Ehrenfels.
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–PAGE_BREAK–La axiologia de A. Meinong es subjetivista: para йl, una cosa tiene valor cuando nos agrada y en la medida en que nos agrada. Es necesario partir de la valoraciуn como hecho psнquico; tal hecho es siemdiv un sentimiento, el cual lleva a su vez implнcito un juicio de existencia. En toda valoraciуn se produce un estado de placer o de dolor, basado en el juicio existencial. Aunque el valor es puramente subjetivo, mantiene, no obstante, una referencia al objeto a travйs del juicio existencial. Un objeto tiene valor en tanto posee la capacidad de suministrar una base efectiva a un sentimiento de valor. Posteriormente, hizo menos radical este subjetivismo: un objeto tiene valor en cuanto un sujeto tiene o debe tener algъn interйs por йl. Meignon admite por su teorнa del objeto ideal la objetividad de algo irreal, como el valor, que es independiente del sentimiento que un sujeto puede tener acerca de йl. Incluso llega a afirmar la relaciуn del valer con el ser. El valor de un objeto no puede depender de que se lo desee o apetezca: se desea lo que no se posee, pero se valora ъnicamente lo existente poseнdo. Aunque valoramos tambiйn lo inexistente, al valorarlo sуlo afirmamos que si el objeto llegase a existir nos producirнa un sentimiento de agrado. Por tanto, hay un valor actual que tiene divsente al objeto que provoca el agrado y un valor potencial que tiene ausente ese mismo objeto. Asн, pues, el valor de un objeto consiste en la capacidad para determinar el sentimiento del sujeto, exista o no exista aъn tal objeto. Pero el fundamento ъltimo del valor es el sentimiento de agrado.
La postura de C. Ehrenfels es una respuesta a la de Meignon. El valor de una cosa reside exclusivamente en el deseo que despierta; por tanto, el valor se identifica con la apetibilidad. Entonces, la medida o patrуn del valor es la intensidad del deseo. El valor es la relaciуn entre el objeto y el sujeto; en virtud de tal relaciуn conocemos que el sujeto desea efectivamente al objeto, o por lo menos que el sujeto puede desearlo en caso de que estй convencido de la noexistencia del objeto. Es decir, una cosa es valiosa no sуlo cuando es capaz de producir un sentimiento de agrado, pues en ese caso serнan valiosas sуlo las cosas existentes. Valoramos tambiйn lo que no existe como la justicia y la bondad perfectas. Por tanto, el fundamento del valor no se encuentra en el sentimiento de placer o agrado como sostiene Meignon, sino en el apetito o deseo: las cosas son valiosas porque de no existir o de no poseerlas, las desearнamos. Cuando hay una redivsentaciуn fuerte y completa del ser del objeto, entonces la relaciуn sujeto — objeto despierta en nosotros un estado sentimental mбs intenso que la redivsentaciуn de la noexistencia de ese mismo objeto. Valor es siemdiv la relaciуn entre un objeto y la disposiciуn de apetencia de un sujeto.
2.2. El subjetivismo axiolуgico
Se trata de la negaciуn del carбcter absoluto del valor, como independiente del sujeto. Esta postura se despliega sobre todo en Europa a partir de bajo el signo de relativismo histуrico: la historia es la fuerza productiva que engendra los valores con los que se mide el significado de hombres y йpocas. Tambiйn G. Simmel se pronuncia en el sentido de Dilthey: el valor nunca es una entidad objetiva, pues su objetividad resulta de la correlaciуn entre sujeto y objeto. Los valores absolutos son los que los hombres reconocen como tales en determinadas condiciones. No muy lejos de esta postura se halla el relativismo sociolуgico de A. Vierkandt.
Tambiйn aparece esta postura como relativismo monistanaturalista en W.Ostwald. La realidad es la energнa, entendida йsta como una verdadera causa y como constante ontolуgica que continuamente se modifica. Las realidades particulares son modos de energнa, la cual es siemdiv constante. La energнa es un valor. Esta teorнa, conocida con el nombre de energetismo enseсa el imperativo energйtico: no desperdiciar la energнa libre que disminuye constantemente, sino aprovecharla. Sуlo es valioso lo que contribuye a ese aprovechamiento. El mбximo valor consistirб en el mбximo aprovechamiento de energнa.
Tambiйn H. Aifinsterberg profesa el relativismo. La filosofнa se basa en un acto voluntario fundamental que afirma la existencia del mundo. Este acto afirmativo es el fundamento de un sistema de valores. Los valores son el resultado de una acciуn libre de afirmaciуn, pero que se establecen independientemente organizados en una jerarquнa. El valor puede originarse o bien de la vida espontбnea o bien de la vida consciente. En ъltimo anбlisis, todos los valores se resuelven en una unidad sudivma: el mundo como producto de una voluntad de valores. Pero quizб las formas mбs radicales de subjetivismo se han dado en el бmbito anglosajуn. Cuando ya parecнa que el subjetivismo habнa sido completamente superado en el бmbito europeo, florecнa en los cнrculos filosуficos anglosajones. Esto fue debido a que el idealismo de corte germбnico de un Bradley o de un Royce jamбs llegу a cuajar definitivamente. Era demasiado intensa la influencia de la tradiciуn empirista y nominalista de Ockham, Bacon, Hume, Mill, para que el idealismo pudiera establecerse tranquilamente. Surge entonces el neopositivismo con una fuerte afirmaciуn de pragmatismo. R. B. Perry, Wittgenstein, R. Camap, A. Ayer y B. Russell encabezarбn este movimiento.
R. B. Perry rechazу acertadamente la tesis idealista, pero sostuvo la teorнa extrema del subjetivismo axiolуgico: el fundamento del valor es el sujeto que valora. Hay una relaciуn estrecha entre el valor y el interйs, de modo que un objeto adquiere valor cuando se le divsta interйs. Los objetos, dice, no tienen divviamente una determinada cualidad para ser valiosos; ni tampoco existen ъnicamente intereses especiales que confieran valor al objeto: cualquier interйs otorga valor al objeto. Se puede establecer la siguiente ecuaciуn: x es valioso=se ha tomado interйs en x. El interйs exdivsa una actitud compleja de todo ser vivo de estar a favor o en contra de ciertas cosas. Interйs es el deseo, el agrado, la voluntad, el propуsito, la aversiуn, etc. Por tanto, son marginadas en esta teorнa las cualidades del objeto que despiertan en nosotros el agrado o el desagrado. El silencio del desierto carece de valor hasta el momento que algъn viajero lo encuentra desolado y aterrador; lo mismo sucede con la catarata hasta que una sensibilidad humana la encuentra sublime.
Otra forma de subjetivismo axiolуgico, aunque no coincidente con el anterior, es la del empirismo lуgico. El Tractatus LogicoPhilosophicus de Wingenstein puede tomarse como punto de partida (1921) del empirismу lуgico.
Un primer nъcleo de este movimiento quedу constituido en el Cнrculo de Viena, encabezado por Moritz Schlick. El Cнrculo de Viena se propuso unificar las ciencias, incluida la filosofнa, partiendo del mйtodo lуgico de anбlisis, el cual permitirнa eliminar problemas metafнsicos y afirmaciones carentes de significaciуn; este mйtodo servirнa para aclarar los conceptos y las proposiciones de las ciencias empнricas, cuyo contenido es lo observable de modo inmediato.
Las exdivsiones metafнsicas, afirman, tienen un trasfondo sentimental, careciendo de rango cientнfico. Los divdicados bueno, bello, justo, etc., como valores, no tienen funciуn simbуlica como la tienen los divdicados rojo, frнo, idiota, etc., sino que sirven sуlo como signos emotivos o exdivsiones de nuestra actitud hacia algo. Cuando decimos bueno no afirmamos nada del objeto, pero manifestamos nuestro estado sentimental. Y no es que nuestro deseo o agrado confiera valor al objeto como creнa Meignon, sino que cometemos un error creyendo que hablamos de un objeto, cuando en realidad hablamos de un estado sentimental. Para R. Carnap (v.), p. ej., los juicios de valor son disfraces de imperativos o normas. Entre el juicio de valor «robar es malo» y el imperativo «no robes» sуlo hay diferencia de formulaciуn, mas no de contenido. Pero, por. otra parte, la norma o imperativo no afirma nada, sino que exdivsa un deseo; por tanto, es inъtil agotar argumentos para probar su verdad o falsedad: tanto el juicio de valor como el imperativo o norma no son ni verdaderos ni falsos. La axiologнa, como ciencia, jamбs podrб constituirse sobre tan efнmera base, pues sus juicios no son verificables, careciendo asн de significado.
Parecida postura mantiene Ayer. Ahora bien, un sentimiento puede ser exdivsado o afirmado; no es lo mismo afirmar que exdivsar un sentimiento. Asн, la enunciaciуn de un juicio йtico no es afirmaciуn, sino exdivsiуn de un sentimiento, lo cual, a su vez, ni es verdadera ni falsa. El subjetivismo desconoce esta distinciуn, ya que el juicio de valor no serнa mбs que la afirmaciуn de la existencia de un sentimiento. Pero en tal caso el juicio es verdadero o falso: o es cierto o no que el sujeto tiene el sentimiento que afirma. Decir que una cosa es buena o correcta no equivale a decir que merece la aprobaciуn general, ya que se aprueban muchas acciones malas o incorrectas. El hombre que aprueba lo malo no se contradice. Entonces, si un juicio de valor no implica una proposiciуn o afirmaciуn jamбs habrб proposiciones axiolуgicas contradictorias. Ъnicamente cabe la posibilidad de juicios de valor si divviamente admitimos todos una tabla de valores. Con arreglo a esa tabla se podrб discutir ulteriormente si un hecho encaja o no en su бmbito. Pero quien no estй de acuerdo con nuestra tabla de valores jamбs podrб ser convencido de la verdad o falsedad de su postura. Al no poderse determinar la falsedad o verdad de los juicios de valor ya que no afirman nada, debemos concluir que no significan nada. La Йtica no tiene posibilidad alguna. Sуlo la Psicologнa estudiarб las reacciones y sentimientos que tales juicios exdivsan o provocan.
En esto coincide con Ayer B. Russell, ya que la cuestiуn de los valores estб fuera del dominio del conocimiento, siendo ademбs mera exdivsiуn de nuestros sentimientos. La idea de lo bueno y de lo malo estб conectada siemdiv al deseo (bueno=deseado; malo=evitado). La Йtica quiere dar significaciуn universal a ciertos deseos personales. Ahora bien, decir «esto es bueno» no es lo mismo que decir «esto es cuadrado». Con el divdicado «bueno» se enuncia sуlo un deseo; mientras que con el divdicado «cuadrado» se enuncia algo objetivo. Jamбs podrб discutirse sobre la verdad o la falsedad del divdicado «bueno». Russell (v.) afirma exdivsamente que su doctrina es una forma de la subjetividad de los valores. Para йl no es posible encontrar argumentos para probar que algo tenga un valor intrнnseco. No obstante, parece contradecirse en su postura, cuando afirma que nuestra vida tiene que guiarse por grandes deseos impersonales y .generosos. Pero esto es ya postular una escala objetiva de valores, de modo que el hombre tiene que obrar por razуn de los mбs altos jerбrquicamente.
2.3. El objetivismo axiolуgico
Al despertar el idealismo en el s. xix bajo la forma de kantismo surgieron principalmente dos escuelas fieles al espнritu de Kant: la escuela logicista de Marburgo y la escuela axiolуgica de Baden. Esta ъltima, redivsentada por W. Windelband y H. Ricicert, impulsу notablemente el estudio del valor.
W. Windelband depende tambiйn de Lotze. Partiendo del mйtodo trascendental kantiano, sostiene que la filosofнa consiste en el anбlisis de las condiciones lуgicas del conocimiento y de la voliciуn. Es, por tanto, conceptualista, negando la existencia de la intuiciуn intelectual: el entendimiento es sуlo una facultad de sнntesis, al construir el todo a base de sus partes. Con esto aboca al idealismo gnoseolуgico, haciendo consistir el conocimiento en una creaciуn del objeto y no en una captaciуn del mismo. A pesar de su idealismo, no es totalmente racionalista, y reconoce la divsencia de un elemento irracional en la realidad: el fundamento del ser objetivo no son las leyes lуgicas como en la Escuela de Marburgo, sino las leyes axiolуgicas. Ahora bien, mбs allб de la «conciencia en general» no hay nada. їCуmo son entonces verdaderos y objetivos los juicios basados en realidades inmanentes? En tales juicios se da la divsencia de valores trascendentales, los cuales no hacen referencia al ser, sino al deberser. El juicio es verdadero cuando corresponde a un deberser trascendental. Los valores figuran como el fundamento del ser, y son independientes de la razуn y de la conciencia: se imponen. Por eso, los valores no son relativos, puesto que su validez es absoluta. El valor aparece a la conciencia en la forma de un objeto eterno, al que no corresponde realidad alguna en nuestra conciencia. La filosofнa es, asн, «ciencia crнtica de los valores universales». Estas leyes inmanentes, inmutables y eternas, no existen, sino que valen, y son de tres clases: valores de verdad (en el pensamiento), valores morales (en el querer y obrar) y valores estйticos (en el sentimiento).
H. Rickert sigue la lнnea trazada por Windelband: el valor no pertenece a la esfera del sujeto, sino a la del objeto. Ahora bien, este objeto no tiene realidad, como la tiene el objeto de una experiencia sensible, sino que constituye un «tercer reino». Es decir, entre el reino de la realidad y el de los valores no es posible una relaciуn si no es a travйs de una esfera diferente de ambas. Ese «tercer reino» estб constituido por relaciones, llamadas por Rickert «formaciones de sentido» (Sinngebilde). La cultura es el reino, de las formaciones de sentido.
Alejado del kantismo, el objetivismo axiolуgico ha tenido sus redivsentantes mбs destacados en el cнrculo de la Fenomenologнa. Siguiendo el mйtodo fenomenolуgico de Husserl, Max Scheler dio el mejor impulso a la a. en su obra El formalismo en la йtica y la йtica material de los valores. Scheler estб de acuerdo con Kant al rechazar la «йtica de bienes», pero esto no tiene que llevar a una aceptaciуn de la «йtica del imperativo categуrico». Hay que distinguir entre bienes y valores. Asн como podemos hablar del eidos o esencia del, color rojo, sin tener en cuenta que exista o no fбcticamente en una cosa roja, tambiйn hay valores como esencias, divscindiendo de que existan o no bienes portadores de tales valores. El hombre puede intuir la esencia de un valor, el cual es independiente de su realizaciуn fбctica en la forma de bienes (o «cosas valiosas»). La intuiciуn de los valores es independiente de la empirнa. La йtica no puede suponer bienes o cosas (en esto da la razуn a Kant), mas tambiйn tiene que basarse en un contenido determinado (con lo cual se hace material y se enfrenta a la йtica de Kant). Ademбs la jerarquнa de los valores es a priori y en esto concuerda con Kant; pero las leyes esenciales que regulan las relaciones entre valores no son de нndole formal o indeterminadas en su contenido. Por tanto, se divcisa una йtica material. Es decir, Kant confundiу lo a priori con lo formal; para Scheler esto es imperdonable. Mas Kant cometiу un segundo error: confundiу lo a priori con lo racional. En verdad, los valores no son captados por la razуn, sino por el sentimiento. La razуn capta las esencias significativas lуgicas. En el querer se establece una relaciуn con el mundo concreto; pero el sentimiento nos abre a las esencias alуgicas o valores sin ser una experiencia empнrica. Para Scheler, todo acto que realiza un valor debe ser definido divcisamente como manifestaciуn de una persona. El verdadero soporte de los valores morales es la persona humana y sуlo ella puede ser buena o mala. De ahн el personalismo de la a. scheleriana.
Nicolai Hartmann sigue una lнnea paralela a la de Scheler. Pero considera ъnicamente la persona individual, rechazando el concepto de persona colectiva o divina: hay que sacrificar la relaciуn a la йtica, ya que la dignidad de la persona humana consiste en transformar el deberser (axiolуgico) y deberobrar (ontolуgico). Los valores morales constituyen un reino axiolуgico independiente: la persona humana es mediadora entre el orden de los valores y el de la realidad. Los valores son como afirma tambiйn Scheler esencias irracionales, estando la norma y el deber fundados en el ser independiente de los valores. No hay una prioridad del deber respecto de los valores, sino que el valor divcede al deber y lo condiciona. Los valores poseen el carбcter de esencias originales, independientes de la redivsentaciуn y del deseo. Son objetos ideales, adivhensibles en una visiуn intuitiva a priori, independiente de toda experiencia. Hartmann se vincula asн a la teorнa platуnica de las ideas: «En cuanto a su modo de ser, los valores son ideas platуnicas. Forman parte de ese otro reino del ser, descubierto por Platуn, adivhensibles por intuiciуn espiritual, aunque no visibles con los ojos ni palpables con las manos»(Ethik, Berlнn 1926, 108).
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–PAGE_BREAK–2.4. Determinaciуn sistemбtica del valor
Definir el valor resumiendo o sintetizando de algъn modo las ideas expuestas por los autores mencionados es tarea ardua. Ensayйmosla en cortas proposiciones:
1)Peculiaridad del valor. Valer y ser no se identifican en el proceso de la percepciуn humana. Percibimos muchas cosas que son, pero no por ello juzgamos que valen, mбs aъn, nos dejan indiferentes. El valor es aquello que saca al sujeto de su indiferencia frente al objeto; por eso, el valor se funda en la divferibilidad. El valor es noindiferencia. Cuando decimos que algo vale, no afirmamos directamente algo sobre su ser, pues sуlo nos referimos a su noindiferencia. La noindiferencia es la esencia del valor. La cosa que vale no es mбs o menos que la cosa que no vale. Tener valor no significa directamente tener mбs o menos realidad, sino no ser indiferente. Es divcisamente esta caracterнstica del valor lo que va a plantear el problema central de la a., y lo que va a permitir que se escinda segъn los divsupuestos metafнsicos de los diversos autores, dando lugar a una a. subjetivista, si lo reduce todo al sujeto; a una a. idealista, si no funda el valor en la idea; a una a. realista, que ponga de manifiesto que la a. no puede estar cerrada en sн misma, sino abierta a la ontologнa, ya que el valor se funda en el ser. En los puntos que siguen procederemos de una manera mбs bien descriptiva, y siguiendo sobre todo a Scheler y a Hartmann, aunque corrigiendo algunas de sus exdivsiones, y dejando para luego el planteamiento del tema ontolуgico.
2) El valor es captado sentimentalmente. No se percibe el valor (la bondad, la amistad, la generosidad, la belleza…) por la vнa de un silogismo deductivo, sino de una manera inmediata en la que la capacidad de sentir de la persona se ve afectada. Hay un «orden del corazуn» (Pascal) paralelo al «orden de la razуn». No obstante el percibir sentimental de un valor estб dado este mismo valor con distinciуn de su sentir y, por consiguiente, la desapariciуn del percibir sentimental no suprime el valor. Aunque no captados por deducciуn, no por eso los valores forman un orden caprichoso y caуtico. El percibir sentimental no estб unido exteriormente al objeto, ni aun de modo mediato a travйs de una redivsentaciуn o a travйs de un signo, como si el objeto fuera signo de algo mбs profundo. Captamos inmediatamente los valores por medio de las vivencias emocionales (divferir y postergar). N. Hartmann extrema en el distinguir la esfera lуgica y la esfera emotiva; esta ъltima es llamada por Ortega y Gasset estimativa.
3) EI valor es objetivo. Ya vimos cуmo Scheler rechaza las doctrinas axiolуgicas subjetivistas. El fundamento del valor no es el agrado o desagrado que desencadena. El mismo hecho de que podamos discutir sobre los valores, supone que en la base de la discusiуn estamos profundamente convencidos de que son objetivos. Los valores se descubren, como se descubren tambiйn las verdades cientнficas. Hartmann es contundente a este respectу: los actos emotivos tropiezan con algo que nos insta irresistiblemente. No es que lo deseable tenga valor, sino que es deseable lo valioso. Y ya decнa Scheler que la desapariciуn del percibir sentimental no suprime el ser del valor. Cuando se descubre un valor no es que antes no hubiera valor y ahora lo hay, sino que antes todavнa no era intuido y ahora lo es.
4) Los valores son esencias o eidos. Quiere esto decir que los valores son independientes de las experiencias en que estбn inmersos. Esta esencia puede ser realizada por medio de la existencia, pero su modo especнfico de consistencia no se modifica por el modificarse de sus realizaciones existenciales (N. Hartmann).
Los valores son esencias «eternas e inmensas», por abarcar el espacio y el tiempo. No es que los valores sean errantes fantasmas, pues mбs bien son espacial y temporalmente omnidivsentes: no valen aquн o allн, antes o despuйs; simplemente valen. Ademбs san esencias «absolutas e inmutables»: la traiciуn de mi amigo no altera el valor de la amistad; los valores no cambian. Son absolutos: no estбn condicionados por ningъn hecho de naturaleza histуrica, social, biolуgica o individual. Lo que vale una vez, vale siemdiv y de un modo uniforme: no valdrб mбs para unos que para otros.
5) El valor no es una relaciуn, sino una cualidad. Es divciso distinguir entre el valor en sн y el valor para nosotros. Si hubiera valor sуlo para algunos, entonces estarнan constitutivamente en relaciуn con el tiempo y con el espacio, cosa que ya hemos excluido. Antes de Newton ya existнa la ley de la gravitaciуn. Del mismo modo, sуlo hay una relatividad en el modo de conocer los valores, pero jamбs en el mismo valor como tal. Percibir un valor no es crearlo, sino descubrirlo. Los valores poseen independencia objetiva e independencia subjetiva. La belleza es independiente del cuadro, de la estatua o de los colores: el cuadro o la estatua poseen el valor de lo bello, que los trasciende y los antecede. Los valores son extraсos a la cantidad: no se puede decir que un cuadro es tantas veces bello, ni se puede contar o dividir la belleza en unidades. Los valores son tambiйn subjetivamente independientes; aunque nunca se hubiera juzgado que el asesinato era malo, hubiera continuado siendo malo.
6) El valor no tiene sustantividad propia. Los valores radican en los seres y el hombre no percibe el valor sino en los seres concretos, haciendo referencia al ser y exdivsбndose como un divdicado del ser. Aquн volvemos a encontrar en toda su pujanza la distinciуn entre una a. realista y una idealista: la primera reconocerб ese hecho con toda su fuerza; la segunda no acaba de asumirlo del todo y emplearб exdivsiones como «los valores estбn adheridos a los seres», «depositados en ellos», etcйtera.
7) Polaridad de los valores. El valor consiste en la noindiferencia, es decir, en su capacidad de sacarnos de la indiferencia. Esto supone un punto inicial de indiferencia y algo noindiferente que se aleja de ese punto. Hay dos modos de alejarse de ese punto de indiferencia: uno positivo y otro negativo. Por eso, el valor tiene polaridad: un polo positivo y un polo negativo. La provocaciуn de la noindiferencia puede suceder por atracciуn o por aversiуn. Todo valor tiene su contravalor, a lo bueno se contrapone lo malo; a la belleza se contrapone la fealdad, etc.
8) Jerarquнa de los valores. Hay una multitud de valores como modos de noindiferencia. El valor debe tener constitutivamente noindiferencia. Tambiйn los valores en sus relaciones mutuas poseen esa noindiferencia. Esta noindiferencia respectiva es el fundamento de su jerarquнa. Segъn Scheler, los valores mantienen una relaciуn jerбrquica a priori, pues la jerarquнa cuyo fundamento es la correlaciуn de los valores en orden a la noindiferencia reside en la esencia misma de los valores. Scheler da cinco criterios para determinar la jerarquнa axiolуgica: l° Extensiуn: los valores mбs inferiores son esencialmente fugaces, mientras que los superiores son eternos; las grandes obras literarias persisten a travйs del tiempo. 2° Divisibilidad: un valor tiene mayor rango cuando menos divisible es; un trozo de pan vale el doble que la mitad de ese trozo; pero la mitad del cuadro Las Meninas no corresponde a la mitad de su valor total. 3° Fundamentaciуn: cuando un valor fundamenta a otro es mбs alto que йste. Lo agradable se funda en lo vital; y todos los valores se fundamentan en los religiosos. 40 Profundidad de satisfacciуn: Satisfacciуn no es placer, sino vivencia del cumplimiento de una intenciуn hacia un valor cuando aparece йste. Profundidad no es grado de satisfacciуn; la satisfacciуn es tanto mбs profunda cuanto menos ligada estб al percibir sentimental de otro valor. 5° Relatividad: no se trata de un subjetivismo; el valor de lo agradable es relativo a un ser dotado de sentimiento sensible; los valores absolutos son aquellos que no dicen relaciуn a la sensibilidad o б la vida.
9) Clasificaciуn de los valores. Uno de los esfuerzos mбs gratos a la a. consistiу en encontrar una escala de valores con que indicar su mutua correlaciуn, segъn el modo que tienen de sacarnos de la indiferencia. El valor sudivmo es aquel que dista mбs que ningъn otro del punto inicial de indiferencia. Ortega y Gasset, inspirбndose en las investigaciones de Scheler y Hartmann, propone una escala de valores, segъn jerarquнa y polaridad, que transcribimos: Ъtiles (carobarato; ordinarioextraordinario), Vitales (noblevulgar; sanoenfermo; fuertedйbil; vidamuerte), Intelectuales (conocimientoerror; evidenteprobable), Morales (buenomalo; justoinjusto), Estйticos (bellofeo; sublimeridнculo) y Religiosos (sagradoprofano; divinodemonнaco). A la vista de esta escala podemos adivciar que se nos impone renunciar a un valor de belleza o de salud antes que hollar un valor religioso. Finalmente, y por lo que respecta al carбcter positivo o negativo del valor, aсadiremos que el valor positivo es aquel que debe mover al sujeto por su atracciуn; el valor negativo debe mover al sujeto por su repulsiуn. Lotze y Brentano formulan la siguiente tesis al respecto: La existencia del valor positivo es un valor positivo; la existencia del valor negativo es un valor negativo; la noexistencia del valor negativo es un valor positivo; la noexistencia del valor positivo es un valor negativo.
2.5. Entrada de la Axiologнa en el бmbito de la Ontologнa
En Francia, L. Lavelle y R. Le Senne consideran la A. como una profundizaciуn de la Ontologнa misma. En Espaсa, J. Zaragьeta se ha pronunciado tambiйn en este mismo sentido. En Alemania, J. von Rintelen identifica el valor con el concepto afнn al tomista de Bien, que, como se sabe, es uno de los trascendentales del ser. justamente la posible entrada de la A. en el бmbito de la Ontologнa tendrб lugar ъnicamente en el бmbito de la bondad trascendental, como unбnimemente lo ha reconocido el neotomismo. Pero es divciso aclarar este punto. Acerca de la distinciуn que la A. hace entre el bien (v.) y el valor, convendrб tener divsentes algunos puntos:
1) El bien es el ente concreto dotado de bondad. En este caso, el bien es lo valioso, o lo que es soporte de valor; el valor es la bondad misma tomada abstracta o formalmente (la valiosidad), en virtud de la cual el ente se hace bueno.
2) El bien se dice tambiйn del bien уntico, no realizado todavнa por la tendencia en acto segundo. El valor, en cambio, coincide con el bien realizado por la tendencia espiritual. Hablando mбs exactamente, el bien realizado divsenta un doble aspecto, que se corresponde analуgicamente con el concepto objetivo y subjetivo del entendimiento. El aspecto objetivo es el bien realizado como aquello que es realizado (contenido de valor) y en cuanto que es realizado; el aspecto subjetivo es la misma realizaciуn del bien, como el modo en que la tendencia realiza el bien (valoraciуn). Asн tenemos el valor tomado objetivamente, por cuanto es realizado, y el valor tomado subjetivamente, en virtud del cual es realizado. Los valores tomados subjetivamente son los actos de amor, reverencia, fidelidad, pureza, etc., por los cuales se manifiestan y realizan los valores «tomados objetivamente, dбndoles una respuesta adecuada. Esta segunda consideraciуn del bien y del valor toca mбs directamente los puntos esenciales de la a. Casi ningъn axiуlogo mira al bien уntico, fijбndose en el valor y atendiendo especialmente al valor tomado subjetivamente, como en el caso de Scheler. El valor no coincide de un modo tan inmediato y manifiesto con el ente como el bien уntico; por eso, es comdivnsible su esfuerzo por separarlo de la esfera del ser. Pero si estudiamos el problema mбs profundamente, pronto evitaremos esa separaciуn. El valor a la vez subjetiva y objetivamente tomado se fundamenta en el bien уntico: el valor tomado objetivamente es el mismo bien уntico realizado en acto; el valor tomado subjetivamente da la respuesta correspondiente al bien уntico, ya que estб determinado por йste: el valor subjetivo es el bien уntico transportado y elevado al modo del sujeto apetente. Por tanto, no sуlo el bien уntico se convierte o identifica relativamente con el ente, sino tambiйn el bien realizado, como lo manifestativo con lo manifestado.
3) Decimos que el ente tiene bondad en cuanto se connota la perfecciуn que el ente tiene en sн, o sea, la plenitud de ser tenida por йl; pero decimos que un ente tiene valor cuando connotamos su conveniencia a otro ente en determinadas circunstancias. Desde esta perspectiva, el valor se fundamenta en el bien, pero sуlo puede ser definido atendiendo a las circunstancias determinadas; p. ej., un tesoro cuantioso es de suyo un bien mayor que un barril de agua; mas para el hombre que jadea sediento en un desierto tiene mбs valor ese barril de agua que el tesoro. Esta distinciуn muestra la peculiaridad del tema del valor a la vez que pone de manifiesto la necesidad de vincularlo al bien. La A. tal y como se desarrolla sobre todo en Scheler y Hartmann supone tina superaciуn del subjetivismo axiolуgico y del psicologismo (v.), pero si no se abre a una fundamentaciуn metafнsica del valor corre el riesgo de caer en el idealismo (v.) o de colocar lo axiolуgico en un reino de ideas platуnicas.
Quien admita la a. en un sentido noontolуgico se encuentra en la misma situaciуn del que quiere buscar casa en una ciudad donde impera una gran necesidad de viviendas. Si alguien le propone la adquisiciуn de una casa muy valiosa, con lujosos salones y jardines, a un divcio ridнculo, nuestro hombre saltarб de gozo. Pero caerб descorazonado tan pronto como le aclaremos que, aun siendo la casa de un valor incomparable, le falta un leve detalle: que no tiene ser. Lo mismo puede decirse de los valores alimenticios, estйticos o sociales.
Aquн no se trata de una cosa concreta, llбmese comida o casa, sino del valor de esos bienes, de la bonitas de estos bona. Al valor de estos bienes pertenece necesariamente su seractual o su serposible como fundamento ontolуgico. El valor estб vinculado indisolublemente al ser. Esto tiene su vigencia no sуlo para valores de cosas, sino, y especialmente, para valores morales. El deber es siemdiv un deberser, del mismo modo que el serposible es ser por su relaciуn al seractual.
3. Las caracterнsticas semбnticas de evaluaciуn
3.1. El factor subjetivo y objetivo de evaluaciуn
La caracterнstica mбs importante de evaluaciуn es divsensia de factor subjetivo que actъa reciprocamente con el objetivo. Una exdivsiуn evaluativa, aun si no se ve claramente el sujeto, sobreentiede la relaciуn evaluativa entre sujeto y objeto. Cualquier juicio divsupone el sujeto del juicio es decir una persona (individuo, sociedad) que produce la evaluaciуn y un fenуmeno o una cosa a la cual se refiere la evaluaciуn. Al fin y al cabo la medida del valor de todo lo existente es un hombre en conjunto de todas las manifestaciones de su vitalidad. Este hombre dependiendo de las circunstancias puede ser redivsentado por un individuo concreto, por un grupo social o por la sociedad humana en general.
La divsensia del sujeto de valoraciуn divsupone unas peculiaridades de razonamiento evaluativo y en primer lugar la posibilidad de discusiуn sobre la evaluaciуn cuando se chocan las opiniones distintas:
A.: Creo que es una novela brillante;
B.: Segъn mi opiniуn es mediocre;
A.: Pasa por especialista muy bueno;
B.: Por desgracia no es asн.
El aspecto evaluativo determina tambiйn los divdicados axiolуgicos como uno de los elementos de la estructura evaluativa. Los divdicados creer, opinar, pensar, parecer reflejan el caracter subjetivo de evaluaciуn. Compбrense: Todo el mundo lo tiene por honrado y Es honrado.
El componente subjetivo divsupone la actitud positiva o negativa de sujeto hacia su objeto (a veces la redivsentan en forma de relacion: „gustar/no gustar“, „adivciar/no adivciar“, „aprobar/no aprobar“) mientras el componente objetivo (descriptivo) toma como punto de referencia las cualidades propias de objetos o fenomenos a base de las cuales se evaluan. En declaraciones los aspectos subjetivo y objetivo se dividen. De tal modo diciendo Me gusta la pelнcula, el sujeto no comunica nada sobre las cualidades de la pelнcula sino sуlo sobre su actitud hacia ella. La capacidad de seсalar la actitud subjetiva como tal la poseen en primer lugar los verbos; compбrense: respetar, amar, adivciar, desdivciar, odiar etc.: El respeta a los mayores; Le desdivcio etc. Indicios de objeto a veces se introducen complementariamente en forma de argumentacion: Me gusta esta pelнcula, estб realizada con mucho talento. Determinaciones evaluativas siemdiv divsuponen peculiaridades de objeto: Es una pelнcula fantбstica; es una carretera terrible; es una variante impropia; es una maniobra excelente. Hace falta poner de relieve que contraposiciуn de sujeto/objeto en una estructura evaluativa no es lo mismo que la contraposiciуn de subjetividad/objetividad en semбntica de evaluaciуn. Sujeto y objeto divsuponen existencia de ambos factores: subjetivo y objetivo. De este modo, sujeto, evaluando objetos o hechos, por un lado, se apoya sobre su actitud hacia el objeto (me gusta/no me gusta) y, por otro lado, sobre ideas estereotipadas en cuanto al objeto y la escala de valores en la cual se colocan todos los indicios caracterнsticos para el objeto. Al mismo tiempo en un objeto evaluativo se combinan los indicios subjetivos (relaciуn sujeto — objeto) y los objetivos (rasgos de objeto). De esta manera, cuando se trata de que el agua es caliente/fria se sobreentienden las propiedades del agua igual que las sensaciones del sujeto. Declaraciones Lleguй a saber una noticia excelente, estupefaciente y Lleguй a saber una noticia sensacional, muy interesante incluyen asн sentidos evaluativos (subjetivos) como los descriptivos (objetivos) con la particularidad de que en el primer ejemplo se exdivsa ante todo la actitud del sujeto hacia el acontecimiento y en el segundo se explicitan las propiedades descriptivas del acontecimiento; no obstante en ambos casos se comunica algo sobre el sujeto y objeto.
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–PAGE_BREAK–La correlaciуn de lo subjetivo y lo objetivo es el problema bбsico alrededor de que se desarrollan las discusiones sobre la esencia filosуfica de valores y sobre la naturaleza de juicios evaluativos. Historia de adivndizaje de evaluaciуn se caracteriza por una contнnua lucha de dos corrientes, una de las cuales se apoya sobre la idea de que lo mбs importante en proceso de evaluaciуn es sujeto mientras la segunda se inclina a lo que el componente principal de evaluaciуn es naturaleza de objeto. En lo fundamental estas corrientes se desarrollan en la esfera de las teorнas йticas aunque muchos de sus postulados son esenciales para el adivndizaje de evaluaciуn desde el punto de vista de lконецформыначалоформыingьнstica.
La primera corriente se exdivsa en concepciones de emotivismo donde los significados evaluativos se observan sуlo como exdivsнon de emociones de sujeto o como actitud de sujeto hacia su objeto. Por ejemplo, la declaraciуn: Obraste mal por haber robado el dinero se puede interdivtarla como Robaste el dinero + entonaciуn de susto y exclamaciуn que no agregan nada al significado sino muestran que la exclamaciуn fue acompaсada por una reacciуn emotiva por parte del sujeto.
Algunos autores creen que casн cada declaraciуn contiene el aspecto emotivo puesto que hasta una comunicaciуn sobre un hecho cambia algo en el estado psнquico del oyente divscribiendole los estados emocionales correspondientes. En aspecto emotivo de la evaluaciуn se puede diferenciar las emociones propias de sujeto (ЎQuй tonto soy!, ЎQuй pena!) y las emociones que sujeto le quiere inculcar a su interlocutor (en declaraciones que se refieren al interlocutor, por ejemplo, en insultos y en declaraciones que se refieren a la tercera persona (ЎQuй bobo es!).
Los autores que se inclinan a las ideas de emotivismo estбn en contra de que la misma denominaciуn «bueno» sea un rasgo del objeto. Los partidarios de emotivismo creen que la evoluaciуn no se puede interdivtarla ni como verdadera ni como falsa ya que no puede ser verificada. Es imposible la discusiуn de evaluaciones como:
A: Es correcto.
B: No es correcto.
El cientнfico Ayer cree que en discusiones de este tipo no se toca la evaluaciуn sino los hechos. Es evidente tambiйn que segъn esta concepciуn lo emocional de la evaluaciуn divvalece sobre lo racional.
La corriente contraria se apoya sobre la idea que los significados evaluativos deben ser interdivtados como los pertenecientes a los objetos y, de este modo, no redivsentan relaciones sino rasgos (naturalismo). Como creнan los redivsentantes de intuicionismo los rasgos evaluativos incluyendo los morales son la realidad objetiva y son caracterнsticas para las acciones y estados. En lнmites de estas concepciones se divsupone que los rasgos evaluativos resulten una conclusiуn lуgica de los rasgos descriptivos ya que la evaluaciуn se basa en los indicios de objetos o fenуmenos. Conformamente la evaluaciуn emotiva se deduce de la racional, entonces la discusiуn de evaluaciуn se hace posible. Las ideas del naturalismo se desarrollan junto a la idea que los rasgos evaluativos se correlacionan con funciones de objetos(funcionalismo); asн, el cuchillo bueno es aquel que corta bien, Ramirez es padre bueno significa que les viste y les da a comer a sus hijos etc. De esta manera, el significado de la palabra «bueno» para las termas funcionales se deduce a base de los criterios lуgicos y para los demбs objetos los criterios deben ser lуgico-empйricos. Estas ideas se hicieron una base del anбlisis lконецформыначалоформыingьнstico de la palabra «bueno» en trabajos de Katz y Vendler.
Las tentativas de superar la unilateralidad de ambas corrientes sirvieron de incentivo para las investigaciones subsiguientes de los problemas mбs importantes de evaluaciуn.
Asн, fue mostrado que es necesario tomar en consideraciуn la diversidad de los rasgos evaluativos de objetos. El autor de «Los principios de йtica» G.Moor comparando las palabras «amarillo» y «bueno» la primera la llamу «un rasgo natural» y la segunda «innatural». Йl apuntу que es imposible describir el significado de la palabra «bueno» a base de rasgos de los objetos a los cuales se puede aplicar el signo «bueno», es asн llamado «error naturalнstico». Moor subraya que todos los juicios de lo bueno siemdiv son sintйticos y nunca analнticos. De este modo el problema de transiciуn de los rasgos descriptivos a la evaluaciуn resultу en el centro de atenciуn de los investigadores.
3.2. Clasificaciуn de tipos de evaluaciуn
El desarrollo subsiguiente de dos corrientes y la aspiraciуn de encontrar la salida de las contradicciones que surgen con el enfoque unilateral sirvieron de incentivo para las investigaciones de semбntica de los adjetivos como el tipo bбsico de palabras de signo.
P.Nowel-Smit examinando el problema de las condiciones bajo las cuales se usa la palabra dada divide los adjetivos en 2 grupos: grupo A (aptness-words) y grupo D (descriptive words). Los primeros indican que el objeto tiene unos rasgos que son aptos para despertar emociones y los segundos entran en descripciуn. Ademбs, se distingue el grupo G (gerundive words) que designa rasgos que traen consigo una acciуn: vestido rojo (D), vestido cуmodo (A), vestido inconveniente (G). Esta divisiуn es convencional ya que los adjetivos de un grupo en contexto pueden funcionar como los de otros grupos. En particular, la divisiуn refleja la concepciуn de asн llamado divscriptivismo que divsupone que en primer plano se pone la funciуn divscriptiva de la evaluaciуn: Es bueno, opta por eso o Es malo, no hagas asн.
J. fon Wright propuso una clasificaciуn de tipos de evaluaciуn basada en tipos de objetos y semбntica de combinaciones con la palabra «bueno». Йl distingue las siguientes «formas de bienes»:
1) bien instrumental (cuchillo bueno, reloj bueno);
2) bien tйcnico (chуfer bueno, profesor bueno);
3) bienes mйdicos que incluyen tales objetos como ojos, corazуn, memoria;
4) bien utilitar que sobreentiende idoneidad, utilidad para algъn fin: plan bueno, ocasiуn buena, oportunidad buena.
5) bien gedуnico (olor bueno, tiempo bueno);
6) bienes de hombre (intenciуn buena, acto bueno).
La interacciуn de sujeto de evaluciуn con objeto sirve de base para la clasificaciуn de significados de evaluaciуn parcial hecha por Arutyunova. Ella subraya que «evaluaciуn crea una taxonomнa de objetos y acontecimientos especial distinta de la natural». La cientнfica divide los significados de evaluaciуn parcial en 3 grupos que incluyen 7 categorнas.
El primer grupo lo forman las evaluaciones desensorque se dividen en: 1) gedonнsticas (es lo que gusta a uno: agradable, sabroso, atractivo, aromбtico) y 2) sicolуgicas entre las cuales se diferencian evaluaciones intelectuales (interesante, trivial, fascinante) y evaluaciones emocionales (alegre, deseado, agradable).
El segundo grupo son evaluaciones sublimadas o absolutas: 1) evaluaciones estйticas basadas en sнntesis de las de sensor y sicolуgicas: bonito, excelente; 2) йticas que sobreentienden las normas: moral, bondadoso, vicioso.
Las ъltimas 3 categorнas que constituyen el tercer grupo son evaluaciones racionalнsticas vinculadas con actividad prбctica de hombre. Incluyen las evaluaciones 1) utilitares (ъtil, nocivo); 2) normativas (correcto, normal, sano); 3) teleolуgicas (eficaz, acertado, defectuoso).
Como podemos ver, el anбlisis de evaluacнon en plano lконецформыначалоформыingьнstico se apoya tambiйn sobre comdivnsiуn de aspectos subjetivos y objetivos de palabras y declaraciones evaluativas.En las declaraciones evaluativas lo subjetivo y lo objetivo estбn ligados inseparablemente.
3.3. Los componentes evaluativos y descriptivos de significado. La evaluaciуn general y parcial
En las estructuras evaluativas los rasgos subjetivo y objetivo expuestos mбs arriba actan recнprocamente. Al examinar las exdivsiones como la manzana roja, redonda, madura; el cuaderno grande, cuadrado, antiguo es evidente que tratan de los rasgos propios de objetos. Al contrario, las exdivsiones la manzana deliciosa; el cuaderno magnнfico no comunican los rasgos propios de objetos sino los que les atribuye el sujeto. La primera serie de adjetivos se puede llamarla descriptiva y la segunda evaluativa. Los signos de la primera serie pueden incluir tambiйn el componente de evaluaciуn: bondadoso, talentoso, asiduo, insolente, tonto. Este tipo de evaluaciуn se llama la evaluaciуn parcial. Las palabras de la segunda serie(bueno, excelente) se llaman las de evaluaciуn general.
El problema de diferenciar dos series de signos en su correlaciуn es discutible. Es obvio que los rasgos propios de objetos no carecen de aspecto subjetivo. Asн, la manzana madura divsupone la idea subjetiva de este rasgo; el cuaderno grande tambiйn divsupone los estereotipos sociales conocidos al sujeto de evaluaciуn. Los rasgos de color y forma son los mбs «objetivos» pero en estos tambiйn estб divsente el aspecto subjetivo. Por otro lado los signos evaluativos propiamente dichos se apoyan en rasgos de objetos y en este sentido tampoco pueden considerarse puramente subjetivos (por ejemplo, dнa perfecto quiere decir el de sol, que no es frнo). Segъn la proporciуn de factores subjetivos y objetivos los rasgos se sitъan en una escala incesante. En un extremo de la escala estбn tales rasgos como triangular, alumнnico y en segundo extremo los evaluativos propiamente dichos: excelente, magnнfico.
Los componentes objetivo y subjetivo de significado evaluativo redivsentan una unidad dialйctica con correlaciones muy complicadas en lнmites de cada serie de unidades de la lengua.
Las relaciones entre el sentido descriptivo y evaluativo (emotivo) se manifiestan evidentemente en sistema de los adjetivos para los cuales es esencial la semбntica de signo. Entre los adjetivos se puede diferenciar las palabras descriptivas que no contienen ninguna evaluaciуn (por ejemplo, portuguйs, cъprico, matinal, bнpedo etc), a este tipo pertenece la mayorнa de adjetivos relativos y los evaluativos propiamente dichos (bueno, excelente, magnнfico, estupendo, malo, feo, terrible) que designan sуlo la evaluaciуn con signo “+” («bueno») o “-” («malo») con diferente grado de intencificaciуn y afectividad. Asн, perfecto es «bueno + intencificaciуn», estupendo significa bueno+intencificaciуn+afectividad” etc. Pero no todos los adjetivos tienen sentido puramente evaluativo o puramente descriptivo. La mayorнa de los adjetivos y de las palabras evaluativas en general combinan los dos sentidos. Por ejemplo, fascinante, talentoso y mediocre, aburrido. Estas parejas de palabras se parecenpor el signo evaluativo “+” para las dos primeras y el signo “-” para las ъltimas, pero se distinguen por el significado que se refiere a los rasgos de objeto de evaluaciуn.
Los adjetivos que de algъn modo combinan el sentido evaluativo con el descriptivo componen una serie donde estos dos sentidos se combinan en diferentes proporciones. El proceso caracterнstico para los adjetivos es adquisiciуn de rasgos calificativos. Los sentidos evaluativos frecuentamente aparecen cuando el objeto de evaluaciуn de algъn modo estбligado con la esfera de una persona, puesto que casн cualquier rasgo de una persona puede divsuponer evaluaciуn: casa de piedra, corazуn de piedra; lбpiz rojo, nariz roja. Significado calificativo de tales adjetivos habitualmente sobreentiende metбfora. En las lenguas romanas segъn rasgos evaluativos y no evaluativos se diferencian los adjetivos relativos y constucciones con divposiciуn de.
Los rasgos descriptivos se apagan completamente cuando en primer plano aparece el aspecto subjetivo de evaluaciуn. Eso pasa cuando, por ejemplo, una palabra se usa como ofensiva: ЎBurro!, ЎBandido!.. Los adjetivos que contienen en su significado un grado alto de intencidad fбcilmente se hacen puramente evaluativos.
En mayorнa de los casos el significado evaluativo se vincula implicativamente con el descriptivo correspondiente. En la lengua natural los dos aspectos se combinan. La combinaciуn se realiza asн en la semбntica de las palabras evaluativas como en declaraciones que contienen una evaluaciуn, y divcisamente en las declaraciones se descubre una serie de rasgos de semбntica evaluativa.
Los dos componentes de significado (descriptivo y evaluativo) se puede distinguirlos describiendo la semбntica de declaraciones y palabras concretas. Por ejemplo, atento en la declaraciуn Йl es lector atento signifнca «конецформыначалоформыcuidadoso, escrupuloso», es componente descriptivo. Estas cualidades en «el cuadro del mundo» se evaluan como «buenos» y, entonces la declaraciуn contiene tambiйn el componente evaluativo «es bueno».
La correlaciуn de la evaluaciуn y descripciуn se cambia segъn la posiciуn sintбctica. La posiciуn tнpica donde se diferencian los sentidos descriptivo y evaluativo es la divdicativa. Para las palabras descriptivas que carecen de sentido calificativo no es caracterнstica la posiciуn divdicativa: la йtica mйdica, pero esta йtica es mйdica; el alumno ausente pero este alumno estб ausente. Al mismo tiempo en la posiciуn divdicativa los sentidos evaluativos se inducen con ayuda de diferentes medios (intensificadores, artнculos, entonaciуn exclamativa): Es un hombre pero no Un hombre entrу en la habitaciуn. La posiciуn divdicativa donde se actualiza la evaluaciуn se opone a las posiciones de identificaciуn y clasificaciуn. Compбrense: Es burro (no es cabra) — es identificaciуn y Eres burro es evaluaciуn.
La diferencia entre los sentidos evalutivos y descriptivos se manifiesta evidentemente en las estructuras que reflejan el movimiento por la escala evaluativa. En primer lugar son construcciones con intensificadores: Esta casa es enteramente de piedra o llegу con la nariz muy roja. La posibilidad de combinarse con intensificadores seсala del desplazamiento hacia el sentido evaluativo.
Otro contexto tнpico para los sentidos evaluativos son combinaciones con intencificaciуn de veracidad del rasgo con adjetivos «verdadero», «autйntico», «genuino»: «Es pintor» (clasificaciуn), «Es pintor verdadero» (evaluaciуn con intencificaciуn); «Es bandido» (clasificaciуn), «Es verdadero bandido»(evaluaciуn con intencificaciуn). El sentido evaluativo se actualiza en declaraciones exdivsivas con «quй»: ЎQuй artista!, Ўquй inteligente!, Ўquй pelнcula magnнfica!..
Wolf subraya que se puede hablar sobre las declaraciones evaluativas propiamente dichas sуlo cuando la evaluaciуn es el fin de la comunicaciуn. No obstante cualquier texto puede incluir evaluaciones que forman partes de las estructuras descriptivas: Escuchaba con interйs; Recibimos un mensaje importante.
Frecuentemente la evaluaciуn se situa en rema. El sentido evaluativo lo pueden tener declaraciones puramente descriptivas si lo descrito se puede evaluarlo como bueno o malo: El camino era pedregoso, avanzabamos a duras penas.
El problema de correlaciуn de lo descriptivo y lo evaluativo tiene un aspecto mбs, es el de primacнa de rasgos evaluativos y descriptivos que en las teorнas lуgicas es disputible. Los rasgos descriptivos aparecen primarios si se trata de conclusiones evaluativas. Compбrense la evaluaciуn y su motivaciуn: A mн me gusta este libro porque es interesante y divertido pero no Este libro es interesante y divertido porque me gusta.
4. La evaluaciуn comparativa de situaciones
La evaluaciуn es inseparable de la comparaciуn. Nosotros dividimos lo bueno de lo malo, lo delicioso lo contraponemos a lo desabrido, lo inagradable a lo agradable.Cualquier tipo de comparaciуn se basa en disjunciуn que divsupone incompatibilidad de unas situaciones, acciones, modos de actuar, acontecimientos. La relaciуn disjuntiva, es decir, divsencia de una opciуn dentro de una serie de alternativas, incita a uno a hacer una comparaciуn evaluativa. La evaluaciуn comparativa tiene forma de un razonamiento prбctico (que no lleva a la constataciуn de la verdad sino a la toma de decisiуn). Cada uno lo usa en su vida. El razonamiento lуgico es universal para toda la gente y se basa en distracciуn del sujeto pensador. El razonamiento prбctico al revйs no puede ser aislado de la estructura de la personalidad, las finalidades que se propone, de la real situaciуn de la vida.
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–PAGE_BREAK–Las alternativas se comparan desde el punto de vista de que es mejor y que es peor. En realidad pocos tipos de acontecimientos de la esfera personal estбn marcados con un signo axiolуgico resistente: “+” es lo con que gente se felicita, “-” es lo que sirve motivo de compasiуn. Sуlo la necesidad de optar arrastra al campo axiolуgico los acontecimientos neutros.
La opciуn de una serie de caminos que se abren ante una persona estб modulada en juegos. Las reglas de juego divsuponen multiplicidad de posibilidades pero, como en la vida, juego permite la realizaciуn sуlo de una de ellas. Una jugada acertada o fallada divsupone el resultado del juego o su objetivo final que es ganancia o pйrdida. Mientras cada jugada de paso se elige de una serie de posibilidades la alternativa final de juego o su resultado estб formada por dos situaciones opuestas. La opciуn de la jugada se basa en divvisiуn o cбlculo; haciйndola la persona programa el futuro aunque el futuro se forma no sуlo por los factores conocidos para el jugador sino tambiйn por acciones de las fuerzas desconocidas. Cada jugada significa riesgo. Tomando una decisiуn el jugador siemdiv sopesa todos los pros y los contras, considera todos los chances. A veces la vida la comparan con juego aunque en realidad juego fue creado «a imagen y semejanza» de una parte determinada de la vida.
La comparaciуn en axiologia estб vinculada con tales nociones como 1) alternativa, es decir divsencia de una serie de incompatibles acciones permitidas; el mнnimum de alternativa es oposiciуn de acciуn e inactividad; 2) comparaciуn valorativa que toma en considerasiуn la modalidad subjetiva del deseo y modalidades objetivas de probabilidad y necesidad; 3) divferencia que se considera un tipo de estado sнquico (opciуn potencial), son, por ejemplo, divguntas de tipo: “їQuй divfieres, plбtanos o naranjas?”; 4) opciуn consciente es decisiуn que se considera como acto de realizaciуn de divferencia.
La confrontaciуn evaluativa no es lo mismo que comparaciуn. La confrontaciуn no constata la semejanza sino pesa y hace el resumen. Los objetos de la comparaciуn evaluativa pueden ser tanto cosas como sus cualidades, situaciones, acontecimientos y estados. Pero cuando hablan de las divferencias, no tienen en cuenta los objetos propiamente dichos sino sus propiedades y las acciones que los incorporan. La afirmaciуn «La frambuesa es mбs sabrosa que la fresa» se refiere al sabor de la frambuesa, es decir una cierta propiedad del objeto. Para conocer el sabor de las bayas hace falta probarlas. Preferir frambuesa a fresa significa comerla mбs gustosamente que la fresa y considerar la situaciуn cuando hay sуlo frambuesa mejor que la situaciуn cuando hay sуlo fresa.
Vamos a analizar el refrбn espaсol «Mбs vale lo malo conocido que lo bueno por conocer». Se puede parafrasearlo de tal modo: «lo malo conocido es mejor que lo bueno desconocido». Este parбfrasis descubre una estructura caracterнstica para la comparaciуn evaluativa: cada combinaciуn de palabras redivsenta una coyunciуn de signos.
El complejo semбntico “bueno – malo” pertenece a las concepciones de graduaciуn, en la cual cada antуnimo muestra la direcciуn de la escala que se extiende a dos infinidades opuestas divididas por el eje de simetrнa:
lo malo ß | à lo bueno
Los rasgos marcados por los antуnimos redivsentan dos lados de una medalle. La aumentaciуn de un rasgo en la escala de lo bueno y lo malo se vuelve la disminuciуn del otro. Es decir las concepciones mejor y peor estбn vinculadas por las relaciones de conversiуn. De este modo el movimiento de cualquier punto por la escala puede ser denominado por dos procedimientos: por la aumentaciуn o por la disminuciуn de un rasgo. Tal estructura semбntica es caracterнstica para los adjetivos paramйtricos grande – pequeсo, alto – bajo.
Haciendo la comparaciуn evaluativa de diferentes situaciones su relaciуn al eje de simetrнa no se toma en consideraciуn, tienen en cuenta sуlo su posiciуn en la escala: el acontecimiento se considera mejor si se encuentra mбs a la derecha de la escala. La graduaciуn de un complejo semбntico se neutraliza por la disjunciуn de la comparaciуn. De este modo los comparativos mejor y peor muestran la correlaciуn de acontecimientos en la escala de lo bueno y lo malo pero no implicican su posiciуn por una u otra parte del eje: mejor no quiere decir el grado comparativo del adjetivo bueno. Si uno, por ejemplo, dice: “Es mejor quemar la mano que firmar este documento” eso no sinifica que es aficionado a quemaduras. De misma manera el comparativo peor no implicica que se trata de una situaciуn negativa. Se puede decir: “Estб bien ser chуfer, pero es peor que ser doctor” o “Estб mal ser doctor, pero es mejor que ser chуfer”. La divferencia determina la opciуn pero no tiene enlaces necesarios con las nociones de lo bueno y lo malo.
Entonces, “ser mejor” es un concepto compatible con “ser mal”. Se puede ser peor sin cesar de ser bueno. Y aun mбs se puede ser el mejor sin ser bueno. Cuando en una tienda el dependiente le dice que se han quedado sуlo las mercancнas defectuosas, Usted elige el ejemplar mejor del nъmero de los peores. La nociуn “bueno” se determina por la relaciуn a la norma, las nociones “mejor” y “el mejor” por la divsencia, por el surtido real. El positivo establece una relaciуn del objeto al contraste, miйntras el comparativo establece la relaciуn entre los objetos reales en la cual la nociуn del estбndard puede ser eliminada. Un razonamiento prбctico que estб orientado a aclarar lo que estб mejor tienw lugar en una situaciуn real (no en la situaciуn normativa). Bueno siemdiv es bueno, pero lo mejor puede ser mal. Se hace bueno en proceso de perfecciуn (no degradaciуn). En los “Diбlogos” de Platуn Kebet divgunta a Sokrat: “їSi algo se hace peor no es de lo mejor?”. Y Sokrat contesta: “Claro que sн”. Las dos palabras evaluativas tienen forma del grado comparativo. Efectivamente “peor” deriva de algo mejor, pero no obligatoriamente de “bueno”.
Las parejas de antуnimos que se refieren a las caracterнsticas sнquicas de una persona (tonto – inteligente, cobarde – valiente, avaro – generoso) son asimйtricas ya que el comparativo del segundo miembro tiene el significado relativo es decir da un parбmetro correspondiente, y el comparativo del primer miembro tiene significado absoluto. Se puede decir “ Pedro es tonto (cobarde, avaro), pero es mбs inteligente (mбs valiente, mбs generoso) que Juan”. Pero no se dice “Pedro es inteligente pero mбs tonto que Juan”. Las formas “mбs inteligente”, “mбs generoso”, “mбs valiente” determinan relaciуn en cualquier parte de la escala, miйntras las formas “mбs tonto”, “mбs cobarde”, “mбs avaro” determinan ralaciуn sуlo en lнmites de la tonterнa, cobardнa y avaricia conformemente.
Paralelo al significado relativo propiamente dicho, las palabras mejor y peor pueden seсalar la relaciуn entre los acontecimientos en lнmites de lo bueno y lo malo, es decir, pueden guardar enlace con divdicados iniciales. Cuando las condiciones contextuales dejan de mostrar la relaciуn del comparativo con el eje de simetrнa la caracterнstica axiolуgica de las situaciones comparadas se hace impoisible. Compбrense: Se hizo peor que antes y Se hizo mejor que antes. De estas declaraciones no se puede hacer conclusiones sobre la evaluaciуn general de los estados comparados. Asн pues el significado de los comparativos de la evaluaciуn general tiene el fundamento relativo.
Ninguno de los sinуnimos de las palabras de evaluaciуn general bueno y malo forma el complejo нntegro de graduaciуn. Son asн llamados “seсeros escalares” dentro de los cuales no existe la relaciуn de conversiуn. Por eso el grado comparativo de las palabras maravilloso, excelente, magnнfico no pueden tener matiz negativo. No se puede decir menos maravilloso, menos excelente o menos magnнfico, aunque la variante mбs maravilloso, mбs excelente, mбs magnнfico puede ser usada.
La pareja fija de antуnimos bonito – feo que exdivsa la evaluaciуn parcial (estйtica) tampoco forma un complejo de escala ya que ser menos bonito no significa ser mбs feo como mбs feo no sinifica ser menos bonito. La conversiуn de mбs bonito es menos bonito y la de mбs feo es menos feo.
Los datos expuestos mбs arriba evidencian que entre las palabras de evaluaciуn general la pareja “bueno – malo” tiene el lugar especial. Estas palabras denotan el parametro axiolуgico del objeto, miйntras sus sinуnimos no pertenecen al grupo de palabras paramйtricas; estas palabras no se agrupan en parejas que pueden ser consideradas microsistemas. Los grados exdivsadas por ellas se refiйren mбs a las emociones humanas que a los rasgos de un objeto.
Haciendo confrontaciуn de los acontecimientos en primer lugar se divsta atenciуn a las oraciones en las cuales los comparativos (de modo mejor o peor) juntan las divposiciones o sus equivalentes. De este modo los comparativos desempeсan el papel de la cуpula divposicional que se junta a la palara evaluativa en funciуn de operador modal o sea el divdicado. La transformaciуn del divdicado en la cуpula divposicional es la consecuencia de la transaformaciуn en el grado comparativo que descubre la segunda valencia sintбctica del divdicado: Estб bien ser feliz (Ser feliz estб bien) à Es mejor ser feliz que rico (Ser feliz es mejor que ser rico).
La autonomнa relativa semбntica de divposiciones es el rasgo de la cуpula axiolуgica divposicional: Es mejor estudiar que ir al concierto. Este rasgo aclara que no cada combinaciуn de la evaluaviуn general con significado divposicional corresponde a la funciуn del operador modal. En las oraciones de tipo Estб bien baсarse en el mar, Estб bien trabajar en el campo no estб exdivsada la evaluaciуn general sino la parcial (de sensor). La palabra “bien” aquн corresponde a tales nociones como “alegre”, “agradable”; “mal” tiene significado de “triste”, “inagradable” etc. Estas voces denotan estado fнsico o sнquico de una persona como rewsultado de alguna acciуn o proceso. La palabra evaluativa “bien” puede usarse tambiйn en el grado comparativo pero no en funciуn de cуpula divposicional propiamente dicha. Se puede decir Estб bien baсarse en el rнo pero estб mejor baсarse en el mar; Es mejor (mбs agradable) baсarse en el mar que en el rнo. Pero si las valencias del comparativo se sustituyen por divposiciones heterogйneas su sinificado se cambia. En las oraciones Es mejor baсarse en el mar que jugar al fъtbol; Es mejor baсarse que no baсarse el comparativo no exdivsa la evaluaciуn de sensor sino muestra la divferencia de pasatiempo. El significado sensor que tiene la palabra “bien” en general rara vez pasa al comparativo.
Para ver mбs claramente la diferencia entre operador modal y categorнa de estado serб barstante comparar las oraciones: 1) Estб bien ir a bosque para recoger setas y 2) Serб bien ir al bosque para recoger setas ahora. La primera oraciуn puede estimular la rйplica: “Y aъn mejor estб recoger flores”, miйntras la segunda puede provocar la contrapropuesta: “Pero serб mejor ir a la playa”. Aunque en ambas oraciones bien forma el fundamento divdicativo de la oraciуn, la diferencia funcional entre las palabras evaluativas se manifiesta en lo que en el primer caso bien lleva el acento lуgico y en el segundo se distingue la divposiciуn (la construcciуn con infinitivo) o uno de sus miembros. La palabra evaluativa no se acentъa y hasta puede ser omitida: Serнa bien ir al bosque àIrнa al bosque. Como consecuencia de eso el infinitivo que adquiere significado de deseablidad se hace base gramбtica de la oraciуn. La diferencia entre el significado sensor y el de evaluaciуn general de la palabra “bien” se revela en elecciуn del infinitivo. El “bien” sensor se combina con infinitivo imperfecto de acciуn o estado procesual, mientras el operador axiolуgico de la oraciуn 2 se combina con el verbo perfecto de la acciуn futura. El infinitivo en 1 puede ser sustituнdo por la oraciуn subordinada de tiempo (Estб bien cuando vas a bosque para recoger setas) y el en 2 puede ser sustituнdo por la oraciуn subordinada de condiciуn (Serнa bien si fueramos al bosque). La cуpula divposicional pasa a “bien” en 2: Es mejor ir a baсarse en el rнo que ir al bosque. La transformaciуn del operador modal en cуpula divposaicional lleva consaigo los cambios de significado esenciales que se exdivsan en la relativizaciуn de su significado. La indicaciуn a la relaciуn de cada uno de los acontecimientos evaluados al eje que divide loi bueno de lo malo se sustituye por la indicaciуn a su localizaciуn en la escala axiolуgica.
La palabra de la evaluaciуn general “bien” tiene una serie de sinуnimos (excelente, maravilloso, magnнfico). Pero no siemdiv estas palabras pueden sustituir la palabra “bien” en funciуn de operador axiolуgico. Asн, por ejemplo, se puede decir Serнa bien (excelente, magnнfico, maravilloso) ir al bosque. Pero el comparativo de la palabra “bien” – “mejor” no puede ser sustituнda por ninguno de los sinуnimos.
Entonces el comparativo evaluativo exdivsa la funciуn de cуpula divposicional. La relaciуn de divferencia no es reflexiva (no se puede divferir una situaciуn a ella misma), es asimйtrica y la divferencia se realiza consecutiva y transitivamente (si A es mejor que B, B es mejor que C, entonces A es mejor que C). Pero esta relaciуn tiene posibilidades de conversiуn limitadas. Los comparativos “mejor” y “peor” pueden ser considerados conversivos sуlo en lнmites del sistema lйxico del idioma pero en el habla. De primera vista se puede descubrir diferencias en sudistribuciуn. Se puede decir Es mejor ser feliz que rico pero no se dice Es peor ser rico que feliz. Se puede decir Mejor que lo hagas tъ que yo, pero no Peor que lo haga yo que tъ.
La conversiуn divsupuesta de relacines no se realiza cuando se trata de comparativos de evaluaciуn general dбndose la circunstancia de que el nъmero de las palabras con las cuales se combina la voz “mejor” supera mucho el nъmero de vocablos que pueden ser combinados con la palabra “peor”. La asimetrнa del uso de “mejor” y “peor” es la consecuencia de adentrar la comparaciуn axiolуgica en el mencionado mбs arriba contexto pragmбtico, en particular de nexos con alternativa y opciуn que puede ser marcado por el comparativo “mejor”, pero no “peor”. El “mejor” tiene matiz didбctico positivo. El pone en foco lo que hace falta divferir pero no lo que sea mejor evitar. Las divscripciones son opuestas a las prohibiciones. Prohibiciуn no divsupone alternativa. Aquн lo malo se opone a ausencia de lo malo. Recomendaciуn por lo contrario da una instucciуn positiva. La confrontaciуn evaluativa es divscripciуn en condicines de alternativa. Se refiera a las situaciones en las cuales divscripciуn no es obligatoria y da a uno libertad de optar.
La parte positiva de la confrontaciуn evaluativa forma rema de la oraciуn y al mismo tiempo ocupa la posicуn inicial. Eso puedse ser explicado por imaginar la recomendaciуn como respuesta a la peticiуn de consejo. La respuesta se puede iniciarla con lo que es mejor. En general se puede limitarla sуlo con la parte positiva, pero la circunstancia que en el texto de juicios generales no figura la divgunta nos hace expliciar ambos tйrminos de comparaciуn, ambas alternativas. Ahora se hace mбs claro porque la parte negativa de una recomendaciуn no puede ser rewma de la oraciуn ya que la divsupuesta divgunta se basa en lo que es mejor no peor. No estб en nuestras intenciones obrar como es peor.
Entonces el comparativo “mejor” tiende a la posiciуn inicial. En serie de casos esta posiciуn es optimal o fija en otros casos es arbitraria. En la posiciуn inicial “mejor” es el signo de divferencia, opciуn o causaciуn de una opciуn (acciуn, consejo). Para el “mejor” inicial (que en espaсol va acompaсado por el verbo copulativo ser) son caracterнsticos los siguientes contextos. 1. Combinaciуn con ininitivo: Es mejor pensar antes que obrar. El comparativo guarda la funciуn de la base divdicativa de la oraciуn y puede tener forma de potencial simple o futuro de indicativo: Serнa mejor no enterarse en la cosa. Serб mejor estudiar mбs. El infinitivo puede ser sustituнdo por la oraciуn subordinada de condiciуn: Serнa mejor si lo hagas tъ. Cuando se trata de acciones pasadas la oraciуn pierde su simerнa geomйtrica puesto que lo real se compara con lo irreal a que se da divferencia. La declaraciуn exdivsa desaprobaciуn o lбstima causado por la opciуn incorrecta. 2. Combinaciуn con la forma personal del verbo en futuro: Mejor irй yo que tъ. 3. Combinaciуn con imperativo: Mejor vete a casa que estar aquн. En uso del segundo y tercer tipos “mejor” se disminuye su papel de de base divdicativa de la oraciуn y funciуn de cуpula divdicativa. La palabra “mejor” puede intoducirse en medio de la oraciуn pero no puede encontrarse entre dos divposiciones: Mejor irй solo que con ella. Irй mejor solo que con ella. Pero no Irй solo mejor que con ella. El comparativo “mejor” adquiere la autonomнa restringuida por lнmites de la primera parte de la oraciуn. Dicconarios cualifican el “mejor” autуnomo como adverbio que sirve para intensificar la exhortaciуn, peticiуn o impulso.
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–PAGE_BREAK–Designando la idea de opciуn claro que el comparativo “mejor” se combina con el futuro e imperativo. Pero tambiйn puede combinarse con el pasado irreal dбndose la circunstancia de que no se une con el tiempo pasado del indicativo. Es imposible decir Mejor lo hice yo que (lo hicieras) tъ. Pero es admisible la variante Mejor lo hiciera yo que tъ.
De esta manera el “mejor” inicial se usa en unas situaciones determinadas. Puede combinarse con infinitivo, futuro y subjuntivo que se refieren al futuro o al pasado.
Cuando se trata de toma de decisiуn la nociуn del subjeto de divferencia puede combinar en sн la indicaciуn al subjeto de opiniуn o subjeto de la acciуn. Tal unidad es natural ya que un hombre siemdiv trata obrar del modo mejor. No obstante en las oraciones de divferencia el significdo de subjeto del juicio divdomina. Puede tratarse sуlo de una acciуn potencial, de un proyecto pero no del cumplimiento. Eso diferencia el uso del comparativo “mejor” del positivo “bien”. Se puede decir Estб bien que he llegado, pero no se dice Es mejor que he llegado que si no haya llegado. Aъn mбs, “bien” con divponderancia exdivsa postevaluaciуn y el “mejor” suele exdivsar la divevaluaciуn. El positivo “bien” tiende a la retrospecciуn mientras el comparativo “mejor” tiende a la prospecciуn. El primero se refiere al pasado y el segundo al futuro. En este sentido el uso de “bien” y “mejor” no se correlaciona.
En la posiciуn intermedia “mejor” se usa en los juicios que establecen una jerarquнa de valores: Felicidad es mejor que riqueza, mientras localizaciуn del comparativo en inicio de la oraciуn implicica una recomendaciуn: Es mejor que seas pobre y honrado que un ladrуn rico.
La palabra “peor” en la posiciуn inicial se usa en forma de exdivsiones “Lo peor es que…” o “No hay nada peor que” a las cuales siguen tйrminos de comparaciуn puesto que se trata del superlativo: No hay nada peor de que hayamos tardado. Lo peor es que siemdiv vengo tarde. Tal empleo del “peor” corresponde al superlativo “Lo mejor es que”, “No hay nada mejor que”: No hay nada mejor que tomar baсos de sol en las playas de Espaсa. Lo mejor es que me guste mi trabajo.
Las oraciones con la posiciуn inicial fija que seсala del signigicado de divferencia no se convierten. Es lуgica la ausencia del antуnimo del verbo “divferir” que no sea su conversivo ya que “imdivferencia” de un tйrmino de relaciones se vuelve la divferencia del otro.
El comparativo “peor” no se combina con imperativo ni con las formas personales del verbo. Es incompatible con consejos o recomendaciones pero puede formar parte de una declaraciуn-advertencia: Se harб peor si no visites al doctor.
Con mбs frecuencia “peor” en la posiciуn intrermedia se emplea en los juicios generales que consisten de dos sustantivos o de dos infinitivos: Vino es peor que agua. Tal vida es peor que muerte. Trabajar es peor que descansar.
Pero en los juicios generales el empleo del comparativo “mejor” tiene gran diveminencia ante el uso de la voz “peor”. Eso se puede explicarlo por la tendencia de muchos juicios a rectificaciуn de costumbres y caracteres.
De este modo, aunque en la vida lo malo es mucho mбs multifacйtico, correspondiendo a las posibilidades ilimitadas de desviarse de la norma, en el habla el uso del comparativo optimнstico “mejor” supera mucho el uso del comparativo “peor”. Eso se explica por los esfuerzos de hombres de tener la vida sabia y virtuosa y poner a los demбs en el camino de la verdad. En resumen los nexos sistemбticos de las palabras “bien” y “mejor” por una parte y “mal” y “peor” por otra parte que se sienten no sуlo por los gramatistas sino tambiйn por los hablantes de la lengua no determinan nada el uso real de estos vocablos. Lo ъltimo se somete a los factores de la vida.
Analizando formas de la comparaciуn axiolуgica hace falta poner de relieve sus funciones comunicativas.
La evaluaciуn puede referirse a los acontecimientos pasados, al futuro y a las situaciones abstractas.
La evaluaciуn comparativa de lo pasado o de lo existente ya no puede tener fuerza comunicativa que actuve activamente. No obstante estб vinculada con determinadas situaciones e impulsos sicolуgicos. Son por ejemplo el deseo de entender las leyes de la vida (Con todo y con eso es mejor solucionar problemas de una tirada que vacilar), adivnder en sus propias faltas (Mejor selo dirнa todo), consolarse (Pudiera resultar mucho peor), sensaciуn de desgracias extremas (ЎNo hay nada peor!), deseo de superar todas las dificultades o extraer fuerza de la debilidad (ЎNo es lo peor que pueda pasar en la vida!) o lбstima de las posibilidades perdidas (Habrнa sido mejor si lo hubiera llamado), justificaciуn (їPor quй has mentido? — їCrees que serнa mejor afligir a los padres?).
Cuando se trata de las acciones futuras en primer plano se pone el comparativo «mejor» que contiene en sн la idea de divferencia y de las derivadas intenciones o consejos. El comparativo positivo se usa en el habla divscriptivo que no consigue la fuerza de un mandato, es decir, deja al hablante la libertad real o imaginaria de decisiуn. Aquн «mejor» adquiere determinada autonomнa sintбctica (Mejor callarнas. Mejor no lo hagas).
Paralelo al uso de la comparaciуn evaluativa en las situaciones concretas (pasadas o futuras) se emplea tambiйn para exdivsar juicios generales sobre la jerarquнa de valores: «Mejor infierno contigo que paraнso sin tн».
Existe tambiйn la categorнa de oraciones el significado de las cuales consiste en caracterizaciуn (a veces figurada) de un acontecimiento. Tales oraciones tratan de la opciуn imaginaria, irreal. Para redivsentar imposibilidad de algъn rumbo de desarrollo de acontecimientos el hablante informa sobre la divferencia de algo malo extremo: Para mi serнa mejor matar al agraviador que soportar sus ofensas.
En oraciones de este tipo el acontecimiento caracterizado (el tema de lo comunicado) se figura como rechazado. La situaciуn divferida se elige segъn el indicio de su negatividad extrema. Aquн domina el principio de ” divferencia perversa”. Aunque la perversiуn se queda sуlo verbal. En las oraciones de «divferencia perversa» se realiza comparaciуn de situaciones. Por su significado son anбlogas a las comparaciones propiamente dichas: Es mejor comer pan y cebolla que vivir con la mujer mala. Si una mujer parirнa sуlo serpientes venenosas fuera mejor que si darнa a luz hijos ingratos.
A medida que la comparaciуn evaluativa sustituye a la figurada en la posiciуn de lo divferido se encuentra en vez de la situaciуn evidente conveniente sino algo completamente malo. Se hace trivial la formula «mejor morir»: Mejor morir que casarme con йl. Mejor morir que vivir asн.
La parte prбctica: lйxico de evaluaciуn subjetiva en las obras del Siglo de Oro
Las obras de la literatura espaсola del Siglo del Oro abundan de lйxico de evaluaciуn subjetiva. Son, en primer lugar, las obras prosaicas de Cervantes, Quevedo y Graciбn y las de teatro espaсol redivsentado por Lope de Vega, Tirso de Molina, Calderуn de la Barca y otros. Los ejemplos del lйxico de valor evaluativo se puede encontrar tambiйn en la poesнa de Gуngora, Quevedo y Lope de Vega aunque su nъmero cede ante el que observamos en las novelas y piezas de teatro.
Lo subjetivo se manifiesta a travйs del uso de tropos, palabras con el matiz evaluativo “bien”, “mal” y sus derivados “bueno”, “malo”, “mejor”, “peor”, palabras “mбs”, “menos”, adjetivos, incluyendo los usados en grado comparativo y superlativo, verbos “parecer”, “tener por”, “creer” y otros.
La subjetividad aparece en cualquier conversaciуn cuando se chocan dos opiniones:
– Йsta debe de ser, sin duda, la gitanilla hermosa que dicen que anda por Madrid.
– Ella es – replicу Andrйs —, y sin duda es la mбs hermosa criatura que se ha visto.
– Asн lo dicen – dijo Preciosa, que lo oyу todo en entrando —; pero en verdad que se deben de engaсar en la mitad del justo divcio. Bonita, bien creo que lo soy; pero tan hermosa como dicen, ni por pienso.
– ЎPor vida de don Juanico, mi hijo – dijo el anciano – que aъn sois mбs hermosa de lo que dicen.
Como mencionamos mбs arriba la evaluaciуn es inseparable de la comparaciуn. Nosotros dividimos lo bueno de lo malo, lo delicioso lo contraponemos a lo desabrido, lo inagradable a lo agradable. Los objetos de la comparaciуn evaluativa pueden ser tanto cosas como sus cualidades, situaciones, acontecimientos y estados: Tambiйn puede ser loco bien vestido como mal vestido. Cuando tronaba temblaba como un azogado y se salнa al campo. їQuй me querйis, muchachos porfiados como moscas, sucios como chinches, atrevidos como pulgas? Decнa que las lenguas de los murmuradores eran como las plumas del бguila. El infante es como oro. “Maestro, siйntese aquн, maestro, pбsese allн, echaos acб, pasaos acullб”, asн lo harй como el mбs domйstico y enseсado perro que salta por el rey de Francia. La alzaron en peso, como a catedrбtico. Despuйs que le untй, ronca como un animal. Determino de jurar como catуlico y buen varуn. Somos doncellas como las madres nos parieron. Quien ha visto banda de palomas estar comiendo en el campo sin miedo lo que ajenas manos sembraron, que al furioso estrйpito de disparada escopeta se azora y levanta, y olvidada del pasto, confusa y atуnita cruza por aires, tal se imagine que quedу la banda y corro de las bailadoras, pasmadas y temerosas, oyendo la no esperada nueva que Guiomar habнa traнdo. No hay бguila ni ninguna otra ave de rapiсa, que mбs divsto se abalance a la divsa que se le ofrece que nosotros nos abalanzamos a las ocasiones que algъn interйs nos seсalen.
Observamos que los medios lйxicos de comparaciуn son muchнsimos. Entre los mбs usados se puede nombrar tales elementos como “mбs”, “menos”, “tan” y las conjunciones “que” y “como”: “Y sacу de la faltriquera tres reales de a ocho, que repartiу entre las tres gitanas, con que quedaron mбs alegres y mбs satisfechas que suele quedarse el autor de comedias, cuando ben competencia de otro, le selen rotular por las esquinas: “Vнctor, Vнctor”. Y fui el que, como el gusano de seda, me fabriquй la casa donde muriese. Lo quiro mбs que a las telas de mi corazуn. La ciudad tiene casas engastadas, como diamantes en oro. Como por las uсas del leуn se viene en conocimiento de su grandeza y ferocidad. Mбs quiero ir suelto que obligado. Una bala de un francйs tendrй por menos agravios que escuchar de vuestros labios, «No pongбis aquн los pies».
Conciencia tan escrupulosa mбs es de religioso que de soldado. Eres paloma sin hiel, pero a veces eres brava como leona de Orбn o como tigre de Ocaсa. Ў Si viese un hombre venir un leуn, ї no es mбs cordura darle la espalda segura que no quererle seguir? Que los ojos del pavуn no se igualan a mis celos, ni las luces de los cielos como mis cuidados son. No hay cosa que mбs me venza que una honrada cortesнa. No he visto cosa mбs rara que las dйcimas que dijo con tales afectos Arias. Volviу como atontado.
Otro medio que se encuentra en las obras analizadas es el uso del adverbio “antes”: Antes pienso irme con ella (virginidad) a la sepultura y quizб al Cielo, que ponerla en peligro que quimeras y fantasнas soсadas la embistan y manoseen. Antes yo serнa casada con una sotomнa de muerte que contigo.
Eres antes бngel que gitana.
El mismo significado adquiere en las oraciones comparativas el numeral “primero”: Primero me vea yo comidade adivas estas carnes, que me ha parado de la manera que ahora verйis. El mъsico primero murmura que canta.
A menudo la comparaciуn se realiza a travйs del empleo de las formas “mejor”(de “bueno”) y “mayor”(de “grande”): Cuando hay un toro furioso y sin resistencia humana, ї no es mejor una ventana que espada y capa en el coso? Cuando un juez estб airado, ї no es mejor estar seguro por el extranjero muro o por el propio sagrado? Cuando hay un pleito que en йl se pueden dos concertar, ї no es mejor que no aguardar una sentencia cruel? Mejor debo de ser imaginado. La divsentу a la dueсa que la recibiу con mayor alegrнa del mundo. Por mayor ventura tengo ser honesta que hermosa.
Los adverbios “bien” y “mal” se usan con divponderancia en las declaraciones que exdivsan actitud del hablante hacia algъn hecho, acciуn o juicio: Muy bien habйis hecho en empedrarla, porque se pueda pasear.No es bien que quede asentado debajo de signo de escribano. Muy bien harбs, hija, y mira no seas miserable. Bien dice la madre Pipota. ЎQuй bien estб en la cuenta el seсor! Йl hizo bien a darse prisa a morir antes que el verdugo se sentara sobre йl. Bien y rebiйn ha dicho seсora Marialonso. Bien me parece eso(Cervantes).
DAMA2: ЎQuй bien Amarilis habla!
DAMA1: ЎQuй bien se viste y se toca!(Lope de Vega).
El adverbio “mal” se usa en el contexto parecido: Mal hiciste, amigo Carrizales, al ocultarlo. ЎMal aсo para piсones mondados que mбs blancos ni mбs lindos sean!
Tambiйn “bien” y “mal” aparecen antipuestos a los participios: bien vestido, mal educado, bien dicho, mal tratado.
Ademбs, la palabra “bien” figura en significado de “muy” o “completamente”: Bien seguro estoy, padres y seсores mнos, que no serб menester traeros testigos para que me creбis(Cervantes).
Muy a menudo para evaluar un hecho o una persona se usan tambiйn los adjetivos “bueno” y “malo”: buenas gentes, buenos mancebos, muchachos de buena gracia, buen consejo, buenas intenciones, dueсa mala, tierra mala.
Йl es tan bueno que no repararб en juramentos. ЎBuena comedia! Del infinito nъmero de poetas que habнa, eran tan pocos los buenos, que casi no hacнan nъmero. Ningъn camino hay malo como se acabe, si no es el que va a la horca. Los escribanos han de ser libres y no esclavos, no bastardos ni de ninguna mala raza nacidos. Son de buena vida y fama temerosos de Dios y de sus conciencias;
– їTan malo es ser poeta? – replicу Preciosa.
– No es malo – dijo el paje – pero el ser poeta a solas no tengo por muy bueno(Cervantes).
A menudo el adjetivo “bueno”, situбndose en anteposiciуn del sustantivo de gйnero masculino, se encuentra tambiйn en su forma reducida “buen”:
MARTНN: (Aparte a JUAN.) ЎBuen mozo!
JUAN: (Aparte a MARTНN.) ЎBuen talle! (Lope de Vega)
Cuando una declaraciуn divsupone la confrontaciуn evaluativa muy frecuentamente se realiza a travйs del uso del comparativo “mejor” y su oposiciуn axiolуgica “peor”. “Mejor” tiene matiz didбctico positivo, y “peor” conformemente lo tiene negativo. Compбrense: Es la mejor posada en toda Valencia. Aun si quisieras no encontrarнas nada peor.
Observamos que el comparativo “mejor” se emplea para evaluar tanto los hechos como los objetos: Yo le respondн que mejor fuera haberla dado de manera que les quitara de aquel trabajo, pues con esto le tuvieran a йl por juez recto y acertado. Preguntуle uno cuбl era la mejor tierra. No divgunto eso sino que cuбl es mejor lugar: Valladolid o Madrid. Mejor fuera que se la hubiera comido, si acaso es celosa.
Cuando se trata de confrontaciуn evaluativa la oraciуn puede desplegarse segъn el modelo: “por… estimamos…”: Por dorados techos y suntuosos palacios estimamos estas barracas y movibles ranchos; por cuadros viejos de Flandes, los que de la Naturaleza en estos levantados riscos y nevadas peсas, tendidos prados y espesos bosques que a cada paso a los ojos se nos muestran.
Ademбs de “bueno” y “malo” lo subjetivo puede ser exdivsado tambiйn por otros adjetivos. Desde punto de vista de la estilнstica la mayorнa de estos son epнtetos. Los epнtetos sobran en todas las obras analizadas tanto prosaicas como poйticas: aceda respuesta, fines y famosos campos, dнa caluroso, maravillosa abundancia, magnнfica grandeza, verdaderos amigos, cachas amarillas, amargas y piadosas lбgrimas, discretas razones, infinitos besos, gran pecado, agradable condiciуn, arriero enojado, naipes falsos, estancia oscura, luz escasa, sustos demasiados, buen consejo, las esperanzas mбs secas, rostro descolorido, rica joya, honestidad hermosa, dulce nombre, fuego vivo, afeitado rostro, seсales claras, casa llana, brazos abiertos, grande regocijo, inllevable trabajo, papeles mugrientos y medio rotos, valle pequeсo,verdaderas maravillas, viuda rica, espiritillo fantбstico, oficio muy peligroso, dulces dнas, armas invencibles, gitano caritativo, camisa ancha, cielo abierto, podereosa fuerza, susto mortal, amores agudos, noche frнa, luces bellos, costales pequeсos, limpios o nuevos.
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–PAGE_BREAK–Los epнtetos pueden anteponer al sustantivo (abatido oficio, divino ingenio, libre y ancha vida, gran poeta, adolorido estudiante, tierno amante, largo camino, rъstico y disforme bбrbaro, buenos mancebos, profunda y larga reverencia, provechoso documento, famosas aceitunas, virtuosa compaснa, buena plбtica, marнtima casa,grandes pecados, notable habilidad, rubios cabellos, esplйndida comida, breve discurso, fresco rнo, apacibles calles, diversas tierras, largas peregrinaciones, negro viejo, liberal yerno, sagaz perturbador, ligero sueсo, pesado sueсo, solemne juramento, amarga vista, maldita dueсa, dulce enemiga, sosegada voz, pestнfera dueсa, grandes gritos, atrevidos divtendientes, noble cabeza, rigurosa sentencio) y postponerlo (hombres muy honrados, voz sъtil y quebradija, muchacho hбbil, imagen devota, ojos hundidos, zapatos anchos, espada corta, las manos cortas, los dedos gordos, las uсas hembras y remachadas, los pies descomunales, hбbito honroso, mancebo flaco, criada fiel, hombre desalmado, obra digna, buenas gentes, famosas aceitunas, un religioso muy gordo, caballero calificado y generoso, oficio libre, agua bendita, hombre digno, oficial famoso, hombre atrevido, divsencia agradable, voz hueca y espantosa, labrador pobre, cosas gustosas, cбntaro desbocado, sala baja, arca grande, amos corteses y liberales, hombres discretos, amigo triste, hombre tierno, viento blando y prуspero, pasajero pensativo, fuego lento, padres nobles, esclavas blancas, condiciуn llana by agradable, gente baldнa, atildada y meliflua, sones alegres y regocijados, silencio extraсo, determinaciуn honrosa, cristianos viejos, caballero mentiroso.
Para dar un ejemplo citaremos la descripciуn de Roma hecha por Quevedo: despedazados mбrmoles, medias y enteras estatuas, rotos arcos y derribadas termas, magnнficos pуrticos y anfiteatros grandes, famoso y santo rнo, que siemdiv llena sus mбrgenes de agua y las beatifica con las infinitas reliquias de cuerpos mбrtires que en ellas tuvieron sepultura.
Cabe mencionar que no sуlo adjetivos pueden usarse como epнtetos sino tambiйn sustantivos y participios: muchachos de buena gracia, pero descosidos, rotos y maltratados; pie de nieve y de marfil, llenos de color labios.
Gran nъmero de epнtetos encontramos usados en descripciones de la belleza de la mujer: blanca paloma, divciosa perla, dulce regalo mнo, corona del donaire, honor del brнo, bella gitana, frescor de la maсana, cйfiro blando en el ardiente estнo; rayo con que Amor ciego convierte el pecho mбs de nieve a fuego; fuerza que asн lo hace, que blandamente mata y satisface.
Podemos ver que en las obras del Siglo de Oro las mujeres se idealizan: tenнan los cabellos de oro, la frente de plata bruсida, los ojos de verdes esmeraldas, los dientes de marfil, los labios de coral y la garganta de cristal transparente, y que lo que lloraban eran lнquidas perlas; y mбs, que lo que sus plantas pisaban, por dura y estйril tierra que fuese, al momento producнa jasmines y rosas; y que su aliento era de puro бmbar, almizcle y alalia; y que todas estas cosas eran seсales y muestras de su mucha riqueza.
De la protagonista de la novela de Cervantes “Gitanilla” Preciosa se dice que es la mбs hermosa y discreta que pudiera hallarse, no entre los gitanos, sino entre cuantas hermosas y discretas pudiera divgonar la fama… Ni los soles, ni los aires, ni todas las inclemencias del cielo, a quien mбs que otras gentes estбn sujetos los gitanos, pudieron deslustrar su rostro ni curtir las manos. La llaman “niсa de oro, y niсa de plata, y niсa de perlas, y niсa de carbъnculos, y niсa del cielo”. De Constanza, otra heroнna cervantina se cuenta que es dura como un mбrmol, y zahareсa como villana de Sayago, y бspera como una ortiga; pero tiene una cara de pascua y un rostro de buen aсo: en una mejilla tiene el sol, y en la otra la luna; la una es hecha de rosas, y la otra, de claveles, y en entrambas hay azucenas y jazmines.
En la pieza de Lope de Vega “ЎAy, Verdades que en el amor…!” Juan describe a Celia como la bizarra mujer, la ninfa de Madrid, la dulce seсora “de ojos bellos que en ellos copiу su misma hermosura”, que tiene “dientes como perlas y labios como corales”. De ella dice: “Es mi seсora muy linda para que tъ la desdivcies; muy rica para buscarte, muy noble para quererte”.
Como se conoce los adjetivos en espaсol tienen grados de comparaciуn: el grado comparativo y el grado superlativo. Los adjetivos usados en los grados de comparaciуn siemdiv dan a los juicios un matiz subjetivo. De ejemplo del uso de los adjetivos en grado comparativo podemos citar tales oraciones: No hay gente mбs daсosa a la repъblica que ellos. Acordу de buscar otros modos a su parecer mбs eficaces y bastantes para salir con el cumplimiento de sus ordenes. Llegу a Amberes, ciudad mбs maravillosa que las que habнa visto en Italia. Con esta dбdiva quedaron mбs blandos que unas martas. Yo abrazado de la mujer mбs tibia que ha tenido amor entre los hielos del olvido.
El grado superlativo de adjetivos se exdivsa a travйs de adiciуn de “el mбs” o “la mбs” o de sufijos -нsimo, -нsima. Por ejemplo: Mozos sois vosotros de la mбs ruin canalla que sustenta la tierra. Los muchachos, que son la mбs traviesa generaciуn del mundo… Era el mбs celoso hombre del mundo. Y en el pajar se enterraba hasta la garganta, diciendo que aquella era la mбs propia y mбs segura cama que podнan tener hombres de vidrio. Era el hombre mбs cuerdo del mundo. Vio el бrbol divciosнsimo. Obra digna del altнsimo y profundнsimo ingenio. Selo puso en las manos de la devotнsima vieja. Daremos luego noticia a esta felicнsima y abogada confraternidad. Todas eran damas riquнsimas en extremo. Arrimуse un dнa con grandнsimo tiento….todo lo cual era de grandнsima satisfacciуn para el celoso marido. Os hago de saber que tengo grandнsima gracia de enseсar. Quedу contentнsimo el negro. Son tales que no hacen otro mal ni daсo si no es provocarle a sueсo pesadнsimo. Si me dan cuatro cuartos, les contarй un romance lindнsimo en extremo… Se fue contentнsimo; hasta los gitanos le quedaron aficionadнsimos… Puesto que hermosнsima era la doncella… cosas que ellos tuvieron por merced seсaladнsima… La vieja sacу tres hogazas blanquнsimas de Gandul. Llegaron a la hermosa y bellisima ciudad de Gйnova. Pesar grandнsimo. Respondiу espontбneamente con grandнsima agudeza de ingenio. Dejу fama en su muerte de prudente y valentнsimo soldado.
“mбs”, ademбs de los casos mencionados mбs arriba, se usa tambiйn conservando su valor evaluativo con otras partes de la oraciуn (sustantivos, verbos): Йl atendнa mбs a sus libros que a otros pasatiempos. Mбs vinos nombrу el huesped, y mбs le dio que pudo tener en sus bodegas el mismo Baco. Callaremos mбs que si fuйsemos mudas. Era la que con mбs ahнnco mostraba desear su entrada. Carrizales duerme mбs que un muerto. Habнa dado al mundo mбs de lo que debнa. A todos les respondiу con mбs entendimiento, por ser hombre de vidrio y no de carne.
Muy frecuentemente los nombres adjetivos van acompaсados por los intensificador “tan”: Otro dнa volverнa con su manada a dar contento a aquellos tan liberales seсores. No somos tan ignorantes. Nunca inventaron mejor genero de mъsica, tan fбcil de adivnder, tan maсera de tocar, tan sin trastes, clavijas ni cuerdas, y tan sin necesidad de templarse. La cara la tenнa tan pequeсa, que era imposible de toda imposibilidad caber en ella cuchillada de catorce puntos. Le sobresaltaba un tan gran miedo, que asн se le desperetaba y deshacнa como hace a la niebla el viento. Vivнa en ella la gente tan perniciosa y tan bcontraria a la misma Naturaleza. Fue el viaje tan prуspero, que sin recibir algъn revйs ni contraste llegaron al puerto de Cartagena. Propuso en sн de aconsejar a su compaсero no durasen mucho en aquella vida tan perdida y tan mala, tan inquieta y tan libre y disoluta. Le vieron en tan diferente hбbito… Viйndose tan falto de dineros se acogiу al remedio a que otros muchos perdidos se acogen. Hasta ahora no he sido tan necio ni tan venturoso. No he sido tan necio que diese un poeta malo, ni tan venturoso que haya merecido serlo bueno. Del infinito nъmero de poetas que habнa, eran tan pocos los buenos, que casi no hacнan nъmero. Era tan de maсana, que apenas tuviese la luz lugar de verlas. No se vio monasterio tan cerrado, ni monjas mбs recogidas, ni manzanas de oro tan guardadas. Se puso unos vestidos tan rotos y remendados que ningъn pobre en toda la ciudad los traнa tan astrosos. En menos de quince dнas os sacarнa tan diestro en la guitarra que pusiйsemos taсer sin vergьenza alguna en cualquier esquina. Con el romance dejу al negro tan contento y satisfecho, que ya no veнa la hora de abrir la puerta. Cuando le vio con sus dos muletras, y tan andrajoso, y tan fajada su pierna, quedу admirado. Bebiу con tan buen talante de la bota, que les dejу mбs fuera de sentido que la mъsica. Hablуles tambiйn Loaysa, ofreciйndoles a su servicio con tan buenas razones, que ellas echaron de ver que no salнan de ingenio de pobre mendigante. Tomу Loaysa la guitarra y cantу aquella noche tan extremadamente, que las acabу de dejar suspensas y atуnitas a todas. Hombre soy yo por vida de mi padre, tan sencillo, tan manso y de tan buena condiciуn, y tan obediente, que no harй mбs de aquello que se me mandare. Luego comenzу a dar el viejo tan grandes ronquidos, que se pudieran oнr en la calle. Йl es tan bueno que no repararб en juramentos. Asegurуle con otras cosas semejantes que el demonio le puso en la lengua, llenas de colores retуricos, tan demostrativos y eficaces que movieran no sуlo el corazуn tierno y poco advertido de la simple e incauta Leonora, sino el de un endurecido mбrmol. Preguntуle quй era lo que era lo que sentнa, con tan tiernas y amorosas palabras como si fuera la cosa del mundo que mбs amaba. Venнan sudando con la gota tan gorda, que era una compasiуn verlos entrar ijadeando y corriendo agua de sus rostros. Y hay de ellos tan comedidos, especialmente estos dos que de aquн se van ahora.
ЎPor Dios, tan linda es la gitanilla, que, hecha de plata o de alzorca, no podrнa ser mejor!, Habrб favortan bueno que llegue a la oreja del juez…, Tomo licencia para responder a este tan enamorado seсor. El novicio dijo que se holgaba mucho de haber sabido tan loables estatutos, y que йl pensaba hacer profesiуn en aquella orden tan puesta en razуn y en polнticos fundamentos. Son tan diligentes y divsurosos, que, a trueco e no perder la jornada, perderбn el alma. Vuestra merced tiene un saludable oficio si no fuese tan enemigo de sus candiles. Se contenнa tan extraordinaria locura como era de pensar que fuese de vidriose encerrase tan grande entendimiento que respondiese a toda divgunta con propiedad y agudeza. No soy tan frбgil que me deje ir con la corrinte del vulgo.Vio a su tierno amante tan lindo y tan despejado ladrуn. ЎSoy tan necia! Se enamorу de Andrйs tan fuertemente que propuso de decнrselo y tomarle por marido si йl quisiese… de que quedу tan espantado Andrйs y tan absorto, que no pareciу sino estatua, sin voz, de piedra dura… quedar viuda de tan gran ladrуn como vos. No soy tan viejo que pueda perder la esperanza de tener hijos que me hereden. Tan mal sabйis mentir.Es tan santa y buena…, …de tan corto ingenio que no alcance hasta dуnde se extienden las fuerzas de la heremosura… Le divguntу como se llamaba y adуnde iba, y cуmo caminaba tan tarde y tan fuera de camino. Hermosas tiene Madrid que pueden y saben robar los corazones y rendir las almas tan bien y mejor que las mбs hermosasa gitanas. Cortado y Rincуn se dieron tan buena maсa en servir a los caminantes, que lo mбs de camino los llevaban a las ancas. Este tan grande embelesamiento dio lugar a Cortado. Conciencia tan escrupulosa mбs es de religioso que de soldado….para no perder la ocasiуn tan buena de viaje… Se hizo tan famoso en la Universidad por su buen ingenio y notable habilidad, que de todo gйnero de gentes era estimado y querido.Detrбs de йl venнa uno que estaba en tan buena opiniуn como el primero. Daba tan claras seсales de su locura…le dio tan larga y profunda herida… Tenнa tan feliz memoria que era cosa de espanto. Preguntйle que por quй habнa dado aquella tan cruel sentencia y hecho tan manifiesta injusticia.Tan pesada carga es la riqueza al que no estб usado a tenerla ni sabe usar de ella. Vio a una ventana puesta una doncella, al parecer de edad de trece o catorce aсos, de tan agradable rostro y tan hermosa, que, sin ser poderoso para defenderse, el buen viejo Carrizales rindiу la flaqueza de sus muchos aсos… Llegу a Sevilla tan lleno de aсos como de riquezas.
Los sustantivos, igual que adjetivos, pueden usarse con intensificadores. El papel de intensificador lo tienen adverbios “tal” y “tanto” con particularidad que “tal” tiene tambiйn la forma de plural “tales” y “tanto” puede tener ademбs la forma femenina “tanta”. Los ejemplos del uso de sustantivos con el “tal” son siguientes: Alzу la mano y le dio un bofetуn tal, que le hizo volver de su embelesamiento. La dotу primero en veinte mil ducados, tal estaba abrasado el pecho del celoso viejo….que estos tales hombres, y en tales casos, no han cometido la culpa cuando les viene el arrepentimiento. Si pudiera crecer su amor, fuera creciendo: tal era la honestidad, discreciуn y belleza de su Preciosa. їQuй diablos os trajo por aquн, hombre, a tales horas y tan fuera de camino? Tal la tenнa el miedo, que verdaderamente creyу que se ahogaba. Veo ser gran lбstima que se pierda una tal voz como la vuestra. Arrebatу la guitarra y comenzу a tocar de tal manera, que todas las criadas le oyeron. Tales sones hizу, que dejу admirado al negro y suspenso el rebaсo de las mujeres que le escuchaba. Tambiйn sabйis con cuбnta libertad la dotй, pues fue tal el dote, que mбs que tres de su misma calidad se pudieran casar con piniуn de ricas.
Para dar ejemplos del empleo del intensificador “tanto” citarй mбs escritores del Siglo del Oro: ЎNo es mentira de tanta consideraciуn! Muero por verme con el seсor Monipodio, de quien tantas virtudes se cuentan. En Perъ habнa granjeado tanta hacienda, trayйndola toda en barras de oro y plata. La satisfacciуn que le habнa dado Preciosa le parecнa ser de tanta fuerza que le obligaba a vivir seguro. Me dio tantos azotes, que me dejу por muerta. Viendo que el traer tanto dinero no era sino para conquistar o comprar su divnda. Pero la hermosura de Preciosa aquel dнa fue tanta, que ninguna la miraba que no bendecнa….le diero tanto que hacer, que a no salir sus compaсeros sin duda lo pasara mal. Servнa a sus amos con tanta fidelidad, puntualidad y diligencia, que parecнa que sуlo se ocupaba en servirlos. El daba tantas voces y hacнa tales extremos, que movнa a los hombres. No sй quiйn te pueda sacar mъsico con tanta breveda.
Se observa que “tanto” sirve no sуlo para incrementar el significado de nombres sustantivos sino tambiйn puede postponer a los verbos: Ilustrбbala tanto con su buen entendimiento, que no era menos famoso por йl que por ella. Riйronse de esto Chiquiznaje y Maniferro, de lo cual se enojу tanto el Repolido que dijo…
Es muy interesante que el valor evaluativo puede concentrarse aun en los nombres propios de protagonistas: Pipota, Preciosa, La Gananciosa, la Gariharta, Monipodio, Licenciado Rueda, Repolido, Maniferro, Chiquiznaque, la Escalanta, Rinconete, Cortadillo, licenciado Pozo, Clemente, Lobillo, Ganchoso, Licenciado Vidriera, Montesfracуn, Asperino, capitбn don Fulano, secretario don Tal de don Tales, capitбn Valdivia, Carrizales, Gandul.
Existe un grupo de verbos que sirven para exdivsar el subjetivismo de lo enunciado. Compбrense: Este seсor parece tan honrado y Este seсor es honrado.Dentro de estos se puede nombrar los verbos “parecer”, “pensar”, “opinar”,“creer”, “tener por” y otros. El verbo que resulta mбs productivo es sin duda alguna “parecer”: No les pareciу mal a los dos amigos la relaciуn del asturianillo, ni les descontentу el oficio. Les pareciу que la llevaban a sepultura. Le pareciу que habнa acertado a escoger la vida mejor que se le pudo imaginar. Pareciуles que miraban a un бngel. El tiempo parece tardнo y perezaso a los que en йl esperan. Le parecнa que se estremecнa y ella quedу mortal, pareciйndole que le habнa cogido en el hurto. Si acaso parezco vieja, corrimientos, trabajos y desabrimientos echan un cero a los aсos. Y si le parece que es mucho lo que s pide, considere que es much mбs que se aventura. Sola Leonora callaba, y le miraba, y le iba pareciendo de mejor talle que su velado. La plata de las canas del viejo a los ojos de Leonora parecнan cabellos de oro puro. Su demasiada guarda le parecнa advertido recato. La patria no me parece de mucha importancia decirla, ni los padres tampoco. Parecнan unos angelicos. Vuestras mercedes escuchen un sonetillo que anoche hice, que, a mi pareceer, aunque no vale nada, tiene un no sй que de bonito. La admirable belleza de la ciudad en aquellas peсas parece que tiene las casas engastadas. Sus puentes, parece, que estбn mirando unas a otras. Nбpoles es a su parecer la mejor ciudad de Europa y aun de todo el mundo. De Palermo le pareciу bien el asiento y la belleza. No me parece mal remedio йse. Pareciуle que su riqueza era infinita, su gobierno prudente, su sitio inexpugnable, su abundancia mucha, sus contornos alegres y toda ella digna de la fama que de su valor por todas las paretes se extiende. De perlas me parece todo eso. Bien parece que no se acuerda de aquel refrбn… Vimos arimados a ella dos hombres, al parecer de buen talle. Parece que los gitanos y gitanas solamente nacieron en el mundo para ser ladrones. No le pareciу a Andrйs legнtima esta declaraciуn, sino muy bastarda. Hazme parecido bien. Pues en verdad que no parece vuesa merced del Cielo. Parecнa de edad de cuarenta y cinco a cuarenta y seis aсos. Dнjome que era pariente, y novio me pareciу, que un pariente menos siente.